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Socavones, aceras destrozadas y residuos en las urbanizaciones en l'Horta

El Pantano de Torrent, Masies en Moncada o las urbanizaciones de Puçol también registran quejas

Una vecina con andador, en una acera de la Canyada. A la derecha, una calle de la urbanización el Pinar de Picassent. | AVUC/ L-EMV

Con la llegada del calor, las zonas de veraneo de chalets aumentan de población y también se ponen de manifiesto más si cabe las deficiencias que presentan, especialmente porque muchos de estos núcleos no son solo residenciales para julio y agosto sino que cada vez es mayor la población que vive todo el año. Y l ejos de suponer este factor una mejora de las condiciones urbanas y de servicios, todavía quedan muchas áreas cuya población residente tiene las mismas quejas que hace 20 o 30 años: aceras destrozadas o inexistentes, socavones de gran tamaño en las calles, parcelas privadas donde se acumula la maleza y otros similares.

Maleza acumulada en la urbanización de Masies, en Moncada. | L-EMV

La solución a estos problemas no siempre es fácil porque requieren fuertes inversiones que, en ocasiones son competencia municipal pero en otras corresponderían a las comunidades de propiedad o habría que revertir el coste a la población, al no estar las zonas 100% urbanizadas. No obstante, vecinas y vecinos reclaman su derecho a vivir en un espacio con las mínimas condiciones.

Socavones, aceras destrozadas y residuos en las urbanizaciones

La Asociación Vecinal de Urbanizaciones La Canyada (AVUC) ha insistido mucho en los últimos tiempos en el peligro que suponen las aceras en algunos puntos, que además tienen una población residente mayor. «Llevamos décadas sufriendo el mal estado de las aceras, el paso de los años ha hecho mella en calles, con hoyos por obras mal ejecutadas, deslaves causados por la lluvia, arboles cuyas raíces han reventado el asfalto o las aceras, múltiples obstáculos como torres eléctricas o transformadores de luz, que generan un gran problema de intransitabilidad peatonal e inaccesibilidad y un peligro para los transeúntes que sufren caídas y daños físicos. Especialmente vulnerables son los adultos mayores, personas con movilidad reducida (andadores, bastones, sillas de ruedas, sillas eléctricas), niños y peatones con carrito de bebé, que para poder continuar su camino han de bajarse a la calzada con riesgo de atropello», critican. A ello se unen la falta de rampas o los escasos pasos de peatones.

El grupo se queja de haber presentado muchas quejas al consistorio de Paterna sin que se anuncie el plan para solucionarlo y ha llegado a identificar 70 calles con este problema. Por ello, lanzan la campaña «Ni una lesión más».

Falta de poda, entre otros

También l’Horta Nord, en Moncada, son constantes las reclamaciones de la urbanización Masies, también organizada en una asociación. En las zonas «más abandonadas», destaca la falta de poda de las zonas ajardinadas y el mal mantenimiento del mobiliario urbano, además de la degradación del asfalto, sobre todo después de las fuertes lluvias, con socavones además de otras sin urbanizar. «Siempre decimos que los vecinos de Masies son de primera para pagar impuestos, pero de tercera para recibir servicios», critica Compromís.

En Puçol, las reclamaciones de las urbanizaciones de Alfinach y Monasterios han tenido tanta fuerza que incluso llegaron a formar un partido que forma parte del gobierno junto al PP. El Partido de las Urbanizaciones de Puçol (PURP) reconocen que gobernar no es sinónimo de que se cumplan sus exigencias, como la inversión en asfaltado de viales y aceras, que llevan 35 años reclamando, o la mejora en la vía de acceso a las urbanizaciones desde el casco urbano, que cada día soporta 6.000 vehículos, y la conclusión del carril bici que uniría esta zona con la playa.

Escritos sin respuestas

En Torrent, la junta directiva de la AVV el Pantano repasaba el viernes sus quejas. «En dos años hemos presentado 38 escritos y solo cinco o seis tienen respuesta, pero las soluciones son parches», critican y ponen como ejemplo el asfaltado «que ya está totalmente deteriorado». «Es vergonzosa la situación del área recreativa porque se está hundiendo. En otras zonas están invirtiendo y los están dejando fuera. Y además apenas hay comunicación con el gobierno local cuando siempre ha sido fluida», denuncian. Otro de los problemas es la falta de limpieza en el propio barranco, imputable a la Conferedación Hidrográfica del Júcar.

Estos problemas también se repiten en municipios de l’Horta Sud, como en Picassent que cuenta con un gran número de urbanizaciones y diseminados debido a su amplio término municipal. Algunos vecinos de la urbanización de l’Omet, cercana al barranco, han trasladado al consistorio en los plenos sus quejas por la falta de contenedores de reciclaje y de recogida de basura. También reclaman la imposibilidad de cruzar a la otra aparte de la urbanización cuando llueve porque su único paso es por el barranco y este se inunda con las lluvias. Un problema que se pretende atajar con la construcción de la nueva pasarela ciclo peatonal que la Conselleria ha sacado de nuevo a licitación tras quedar desierta la primera convocatoria.

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