Más de 127.000 estudiantes de Infantil, Primaria, ESO, Bachillerato y FP l’Horta han regresado este lunes a las aulas en la tradicional vuelta al cole. Las caras de sueño y los nervios se transformaban en alegría al ver de nuevo a compañeros y compañeras a las puertas de los diferentes centros educativos. También los padres y madres reflejaban en sus rostros el regreso a la rutina tras un verano demasiado largo.

En Torrent, la operación vuelta al cole supone el regreso a las aulas de 20.000 personas, según los datos aportados por el ayuntamiento, entre educación infantil, primaria, secundaria, bachillerato, ciclos formativos, centro de personas adultas, escuela oficial de idiomas y conservatorio. Por ello, este lunes por la mañana el despliegue policial también ha sido importante, dado el elevado número de desplazamientos en coche o a pie, y los tumultos que se generan en las entradas de los colegios. La principal novedad de este ciclo es la gratuidad de la educación de dos años, bien a través de las aulas habilitadas en los centros (en el caso de Torrent cinco colegios ya las tienen) o bien a través del bono para acudir a las 'escoletes' privadas, que se complementa con las nuevas becas creadas por el ayuntamiento para el comedor de ese tramo de edad. Dado el volumen de población que este lunes se ha incorporado a las clases, las calles eran un reguero de familias con niñas y niños cargados con carteras y mochilas.

Reguero de familias en su ruta a los colegios de Torrent. L.Sena

En el colegio concertado la Purísima, las familias han comenzado a llegar media hora antes de la apertura de puertas y, minutos antes del horario oficial, una multitud se concentraba en la explanada de la puerta principal, con la despreocupación de iniciar un curso sin restricciones y con la fase más aguda de la pandemia superada. "Ya era hora de comenzar un curso normal después de los dos anteriores", decía un padre, mientras el resto de familiares de su entorno también aplaudía la supresión de las restricciones. "Para ellos no fue fácil. Está bien que comiencen ya una vida normal", explicaba la abuela de un niño. Mientras un grupo de estudiantes confesaba que no tenía ganas de volver, excepto por el hecho de reencontrarse con sus compañeros y compañeras, las familias coincidían en que "es bueno volver a la rutina de horarios y tareas porque el verano ha sido muy largo y agotador".

Algunas otras familias, las menos, esperaban en la acera de enfrente para evitar el tumulto. "No estamos aún acostumbrados a multitudes. Nos esperaremos a que se despeje la entrada", decían. Era el caso de Laura, que acompañaba a sus dos hijos, el mayor de ellos de quinto de primaria. La principal novedad para ellos es que se incorporan al sistema de "chromebook", es decir, no tendrán libros sino una tableta, para la que su familia ha tenido que desembolsar 500 euros (1.000 euros para los dos niños), que incluyen el aparato y las licencias. "Le servirá ya para todos los cursos siguientes y entonces será un ahorro, pero el desembolso ahora ha sido importante", valoraba. En el mismo sentido se expresaba Sonia, con un hijo en quinto de primaria y otro en primero de ESO. El mayor también se incorpora al "chromebook". "Aunque la tablet la usará hasta bachillerato, pagar de golpe esa cifra cuesta un poco. Podrían haber fraccionado el pago", reflexionaba. Respecto a la organización de la entrada y el primer día, prefería que se hubieran mantenido algunas normas de años anteriores. "Ya no hay que llevar mascarilla pero entrar de forma escalonada y por diferentes puertas es una organización mucho mejor que se podría haber mantenido", indicaba.

Nervios e ilusión en Picanya

En Picanya, cerca de 1.800 estudiantes arrancaban hoy las clases. Desde las 8,30 de la mañana, el CEIP Ausiàs March, en la calle l’Horta, era un goteo de niños y niñas cargados con sus mochilas. Uno de los más madrugadores era David, de 8 años, que en este curso comienza tercero de Primaria. Iba acompañado por su madre, Manoli, y sus abuelos. Despedida de rigor con un beso en la puerta del centro y el chaval se adentra en el colegio. Todavía no había recorrido veinte metros, la madre le advierte si lleva el bocadillo. “Sí”, dice el niño tras mirar en su mochila. “Teníamos muchas ganas de empezar la verdad, tanto él como nosotros. Ayer estaba un poco nervioso por eso del primer día, pero nada se ha levantado muy contento por empezar y ver a los compañeros. Y nosotros, también. Al final el verano se hace muy largo”, reconocía Manolí.

Entrada del alumnado del CEIP Ausiàs March de Picanya L-EMV

Minutos después, Oscar aparca su vehículo junto al CEIP. Baja junto a su hijo Noah, de once años, y Haya, su hija de 8. El hombre reconoce que ayer “no estaban especialmente nerviosos por empezar” aunque admite que “sí estaban expectantes por ver a los amigos. Nosotros no vivimos en Picanya y es difícil coincidir con los compañeros por las calles del pueblo durante el verano”. Oscar coincide con Manoli en que el verano se hace “eterno” y en septiembre “ya es complicado compaginar el trabajo con que ellos no tengan clase. Hemos tenido que tirar de familia o incluso llevarlos al trabajo en determinados momentos, pero ahora ya cada uno a su marcha”, afirma.

Son las 8,45 horas y el goteo se ha convertido en reguero. Niños y niñas con sus bártulos y padres, madres y abuelos iban copando las aceras colindantes al CEIP. Pese al final del verano, sigue habiendo tiempo, y ganas, de inmortalizar el regreso a clase con el teléfono móvil y seguir alimentando las redes sociales. “Foto del primer día de clase”, exclamaba una madre con el móvil en la mano, mientras la hija posaba junto al cartel de entrada al colegio.

Los nervios y la ilusión por abrazar y saludar a los amiguitos hace que algún niño baje de la acera, ante el rapapolvo del padre. “Es que la calle no está cortada todavía y esto esta lleno de gente”, lamentaba una madre. Enfrente del Ausiàs March esperaba Elisa con su hijo Alejandro, de once años, ataviado con la camiseta de la selección brasileña de fútbol. El niño dice que “tenía ganas de volver para ver a los amigos”, reconoce con cara de sueño.

A las nueve de la mañana, un torrente de niños y niñas entra en el colegio, acompañados por sus familiares. Otros se quedan ya en la puerta. “Son ya varios años viviendo y ya quieren entrar solo”, bromea Juan. Minutos después, la calle l’Horta se queda vacía. El colegio está lleno. El curso 22-23 ha comenzado ya.  

La comunidad educativa de Burjassot se quita la mascarilla

La comunidad educativa de Burjassot, tal como estaba previsto para el inicio del curso académico de 2022-2023, dijo adiós a las mascarillas después de tres años marcados por las restricciones que trajo la pandemia de coronavirus. Reanudó una andadura, como todas la que ha emprendido, esperanzadora. A las puertas de la escuela, la sonrisa de un niño sin nada que la tapara constituyó el mejor cartel. “Empezamos a salir del túnel”, se escuchó entre los presentes. 

Entrada del Sant Joan de Ribera a punto de abrir VICENT RUIZ SANCHO.

Con todo, alguna que otra mascarilla se pudo divisar este lunes a primera hora de la mañana entre las personas que se apiñaban a las puertas del colegio. “Después de tanto tiempo llevándola, cuesta quitarse la mascarilla allá donde se junta tanta gente, y, por aquello de ‘no bajar la guardia’, pienso que tampoco está de más. En algunos sitios aún es obligatoria”, explicó una señora acompañada de su nieto. El niño, desde luego, no llevaba puesta la mascarilla. Tampoco cargaba con la mochila, que, para este menester y sin quejarse, parece que estén prestas y dispuestas las abuelas.

Las protecciones faciales se utilizaron, pues, de manera excepcional. Prácticamente, nadie se las calzó. Ni la policía. A diferencia de los dos últimos ejercicios, ya no fue necesario recurrir al ingreso escalonado del personal a la escuela ni aprovechar todas las entradas disponibles para evitar aglomeraciones contraproducentes. Volvió a correr el agua de las fuentes –consideradas posibles focos de contagio durante los tiempos más duros de la pandemia– en los patios de recreo, a nadie le tomaron la temperatura ni se procedió a la desinfección de objetos personales. 

En suma, sin descuidar las oportunas medidas de seguridad, el protocolo del primer día de clase este año fue diferente, o, en otras palabras, “normal”. Se vivió una situación semejante a las que precedieron la irrupción de la pandemia. Como de costumbre, los familiares del alumnado pudieron pasar a las instalaciones del centro y disfrutar nuevamente de una pequeña fiesta de bienvenida que el coronavirus ya no pudo secuestrar.

Un día antes –domingo– la comunidad educativa, conjuntamente con el ayuntamiento a través de la Concejalía de Protección y Derechos de la Infancia, celebró la “Fiesta de inicio del curso escolar 2022-2023”. La iniciativa se encuentra enmarcada en el proyecto internacional “La Ciudad de las Niñas y de los Niños” –creado por el pedagogo Francesco Tonucci–, al cual está adherido Burjassot. Entre otras actividades, la plaza del Ayuntamiento acogió por la tarde el espectáculo que Luigi Ludus ofreció con el título ‘El mago de los libros’. 

El artista –prestidigitador y ventrílocuo– mostró cómo la magia puede hallarse en obras clásicas como, por ejemplo, ‘El mago de Oz’, ‘Peter Pan’ y ‘Romeo y Julieta’. Horas antes, por la mañana, las piscinas municipales abrieron sus puertas a los niños y las niñas para que disfrutaran de un refrescante baño en su último día de vacaciones. No pasaron por taquilla. Magia.

Paterna comienza con más de 16.000 alumnos

El nuevo curso escolar comienza hoy en Paterna con 16.030 alumno/as matriculados en los diferentes centros educativos del municipio en los niveles de Primaria, Secundaria, Bachillerato y Ciclos Formativos.

En las etapas de Educación Infantil se han inscrito 2.861 alumnos y alumnas mientras que en Educación Primaria se han registrado 4.865 matrículas.

Visita a los centros escolares en el primer día del curso escolar L-EMV

Respecto a Educación Secundaria y Bachillerato, se han apuntado 4.222 y 1.259 jóvenes, respectivamente. En cambio, los Ciclos Formativos cuentan este nuevo curso con 1.314 estudiantes.

En comparación con el pasado año, ha aumentado la matriculación en niveles superiores, tanto en Bachillerato como en Ciclos Formativos. En esta última modalidad, ha aumentado un 10% respecto a 2021 el alumnado que se ha apuntado a esta formación no obligatoria.

Mislata abre el curso escolar

Los diferentes centros educativos de Mislata han recibido esta mañana a más de 6.500 alumnos y alumnas que han empezado el curso en las diferentes etapas educativas que se imparten en la ciudad. Los diferentes colegios han contado con un dispositivo especial de control de tráfico de vehículos por parte de la Policía Local que se ha encargado de velar por la seguridad de los niños y niñas y sus familias.

El alcalde y la concejala, en un aula ROSA SAGREDO

El alcalde, Carlos Fernández Bielsa, y la concejala de Educación, Ana Maria Julián, han visitado dos de los colegios de la ciudad donde han podido conversar con el alumnado y con las direcciones de los centros. “Durante el verano se ha trabajado para poner a punto los centros educativos de Mislata y en muchos de ellos se han realizado mejoras que los convierten en espacios más dignos, modernos y avanzados”, afirma Bielsa. El alcalde ha querido, en su visita al CEIP El Cid, “agradecer a toda la comunidad educativa por la ayuda ofrecida porque este primer día se inicie lo mejor posible y para que se acaben las obras”. Unas obras para las que el gobierno local ha aprobado, por primera vez en 40 años, una adjudicación de obra como contrato de emergencia para acabar el patio y el acceso a El Cid, después de que la anterior empresa adjudicataria dejara abandonadas las obras de manera unilateral.

Los centros educativos de Albal reciben más de 2.800 estudiantes en el nuevo curso

Albal también ha  recuperado el inicio de curso, con la música de bienvenida en cada centro, con un total de 2.811 estudiantes en los cinco centros de primaria de Albal: Juan Esteve, San Blas, La Balaguera, San Carlos y Santa Anna-San José de la Montaña. Un total de 398 estudiantes pertenecen al ciclo de infantil y 1.082 en los ciclos de primaria.

El alcalde Ramón Marí ha visitado uno de los centros L-EMV

El instituto de secundaria que dirige Cristina Peris abría también sus puertas para recibir a los 1.046 alumnos de formación secundaria y ciclos de Bachillerato y Formación Profesional, junto a l’Escoleta Infantil Municipal Ninos, dirigida por Beatriz Pertusa, con 103 menores de 0 a 3 años que cursarán una metodología innovadora. La apertura de la Escuela Municipal de Adultos será este año el 19 de septiembre con 200 matriculados hasta la fecha.

La vuelta a las aulas ha sido tranquila y ordenada. Hasta el colegio Juan Esteve ha acudido el alcalde Ramón Marí junto a la concejala de Educación Melani Jiménez y el edil de deportes, Tino Moreno, para dar la bienvenida a los alumnos, familias y profesorado en el primer día de clase. La directora Marina Puchades se dirigía cariñosamente al grupo de niños y niñas extranjeros  que, desde hoy,  forman parte del centro y que han podido acceder hoy acompañados de sus familias.

El CEIP Joan XXIII de Catarroja estrena aula de 2 años

Los centros educativos de Catarroja han abierto sus puertas con la novedad de la creación de una nueva aula para niños y niñas de dos años en el CEIP Joan XXIII. De esta manera, se amplia la oferta educativa pública tras la del CEIP Vila Romana del curso pasado.

Dentro del ámbito pedagógico y organizativo de los centros este curso empieza la jornada continuada en el CEIP Joan XXIII donde el Ayuntamiento se va a hacer cargo de las actividades extraescolares voluntarias y gratuitas que ofrecerá el centro de 16.00 a 17.00 horas. También en este nuevo curso se ha producido la implantación de una UECO (unidad especial en centros ordinarios) en el CEIP Villa Romana.

Visita del alcalde Monzó a los centros escolares L-EMV

Por último, en lo que se refiere a reformas en las infraestructuras escolares, desde la concejalía de Escolarización se han puesto manos a la obra para atender a las demandas de los centros. En esta línea, mediante un pla Edificant de Conselleria de Educación se va a mejorar la zona de sombra del patio principal del CEIP Vila Romana, así como los problemas en el suelo de la zona de infantil. También, durante este curso contamos con que se ejecuten las obras del Edificant del Jaume I y del Bertomeu Llorens.

Normalidad en el inicio en Paiporta

Cerca de 4000 niños, niñas y joven estudiantado de Paiporta ha estrenado este lunes el curso escolar 2022-2023. Las clases han empezado en las seis escuelas y los dos institutos de la localidad paiportina con total normalidad y sin ningún incidente.

La alcaldesa de Paiporta, Maribel Albalat, y el regidor de Educación, Alejandro Sánchez, han visitado algunos de los centros educativos paiportinos, entre ellos los CEIPs Jaime I, Ausiàs March, L'Horta y Rosa Serrano, para comprobar en primera persona la buena marcha del primer día de clase, así como las mejoras implementadas en los centros. Tanto la alcaldesa como el regidor han valorado muy positivamente esta vuelta a las aulas, en un ambiente muy ilusionante y con optimismo, tanto entre el alumnado como entre la comunidad educativa.

La alcaldesa en su visita a uno de los colegios L-EMV

El alumnado se incorpora a los centros educativos con los trabajos de mejora y adecuación necesarios a punto, llevados a cabo a lo largo del verano. Tal como estaba previsto dentro del Pla Edificant del CEIP Jaime I, se ha realizado la reforma integral de Infantil, lo que ha permitido a pequeños y pequeñas iniciar las clases con el edificio reformado. En el caso de Primaria, continúan las obras del edificio según está previsto en el Plan.

Así mismo, con la dotación por parte de Conselleria de una nueva aula de 2 a 3 años para Paiporta, que se suma a las tres incorporadas el pasado curso, se ha dotado de un nuevo baño al CEIP Rosa Serrano. Además, en el CEIP Ausiàs March se ha adecuado el espacio de la nueva aula de 2 años de Infantil, abriendo una nueva puerta de acceso desde el exterior independiente y colocando toldos.

Sedaví arranca el curso con los colegio a punto

El Ayuntamiento de Sedaví ha llevado a cabo la puesta a punto, de cara al inicio del nuevo curso, de los colegios de la localidad, con trabajos de pintura en los centros educativos tanto a nivel interior como exterior. La concejala de Educación Amparo Cuenca Castillo quiere agradecer la labor desarrollada por el Departamento de Urbanismo y el personal de limpieza para que los niños y las niñas inicien el curso en óptimas condiciones en las escuelas del municipio.

CP Vte Pla L-EMV