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El Consell impulsa la construcción del acceso norte a Mislata tras años de debate

El ayuntamiento recuerda que la entrada está pendiente desde hace casi 20 años cuando se aprobó un PAI de 1.000 viviendas

Rotonda de Pío Baroja, con la que ha de conectarse el acceso norte para la ciudad. | A.M.

Después de años de debate sobre el modelo o la afección a la huerta, la Conselleria Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad ha decidido impulsar la construcción de un acceso norte para la ciudad de Mislata, que dé entrada y salida al tráfico que generará el desarrollo de un nuevo sector urbanístico, además de descongestionar el casco urbano.

Así queda establecido en los presupuestos de la Generalitat Valenciana para 2023, en los que figura una partida de 60.000 euros, que están destinados a contratar la redacción del proyecto y la dirección técnica de la obra. Fuentes municipales indican que el departamento técnico de la conselleria ya está redactando los pliegos de condiciones para licitar el proyecto, con la intención de hacerlo «lo más pronto posible», una vez se activen las partidas de los presupuestos.

La construcción de un acceso norte para Mislata está pendiente desde hace casi 20 años. Entonces, el consistorio, gobernado por el Partido Popular, aprobó una zona de expansión urbanística que incluía la construcción de 1.000 viviendas en diversas torres, a pesar de que la ciudad de l’Horta Sud ya era la más densamente poblada de España y una de las que soporta mayor presión demográfica de Europa. De hecho, el municipio tiene 44.320 habitantes, según la última actualización del Instituto Nacional de Estadística (INE) del 1 de enero de 2022, en algo más de dos kilómetros cuadrados.

La aprobación de ese PAI, que se hizo efectiva en 2005, estuvo condicionada a la construcción de un acceso para esa zona, que en aquella época se materializó en el proyecto de la Ronda Norte. Su polémica ejecución por la huerta y la caída en picado de la construcción de vivendas, a finales de los años 2000, dejó todo el asunto en suspenso.

Pero 20 años después, aquel planeamiento ha comenzado a ejecutarse con la construcción de la primera finca, a la que seguirán el resto. Y, en términos de circulación, se prevé un colapso de la ciudad, una vez comiencen los bloques a habitarse.

De ahí que el consistorio haya tratado, en los últimos años, de que la conselleria construyera el acceso. «No nos planteamos aquella Ronda Norte pero Mislata necesita otro acceso en esa zona y la conselleria tiene que construirlo. Haberlo presupuestado ya es un paso importante. Pedimos que se opte por la solución menos invasiva para la huerta pero tiene que hacerse», manifiesta de forma tajante el alcalde, Carlos Fernández Bielsa.

Oposición del ‘cap i casal’

La oposición al proyecto ha venido en los últimos años del ‘cap i casal’ por el impacto sobre la huerta que tendrá. Pero en Mislata valoran que «técnicamente seguro que la conselleria encuentra una solución poco invasiva, que resuelva el problema». De hecho, el propio consistorio planteó hace años una solución que afectaría a «apenas 300 metros cuadrados de huerta» y que está en uno de los cajones de la conselleria. En la propuesta, se trataría de conectar la rotonda de Pío Baroja con el nuevo sector, a través de un vial que discurra por detrás del Bioparc y el parque de la Canaleta. Una solución que puede ser o no aquella que salga de la redacción del proyecto que contratará la conselleria.

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