Torrent instalará 94 cámaras para pacificar el tráfico en todos los barrios

Con la intención de pacificar el tráfico y conseguir tener una ciudad más saludable en lo que se refiere a contaminación por emisiones, el Ayuntamiento de Torrent aplicará en breve toda una serie de medidas, algunas de las cuales cuentan con financiación europea. La más destacada es la instalación de un total de 94 cámaras de control del tráfico, que se colocarán en todos los accesos y en los principales barrios de la ciudad, con la intención de vigilar los flujos e ir adoptando las medidas pertinentes.

Del total de los equipos que se van a instalar, 85 cámaras tienen además el sistema de reconocimiento de matrícula, lo que permitirá que tengan distintos usos en el futuro, en función de las distintas normativas que se están aprobando por parte de las administraciones superiores. El consistorio convocó el concurso para adjudicar las cámaras por un importe superior a los 800.000 euros, de los que un 80% están financiados con cargo a los fondos Next Generation de la Unión Europea. Según informa el concejal de Movilidad, Raúl Claramonte, se espera que se adjudique esta plica en las próximas semanas.

Esta medida estará acompañada de otras que se van a implantar en la ciudad también en los próximos meses como la colocación de más radares de velocidad disuasorios, que indican al vehículo que se aproxima si su velocidad excede la permitida, teniendo en cuenta que Torrent es, desde hace años, una ciudad 30, es decir, que solo se puede circular como máximo a ese nivel en la mayor parte del casco urbano. Y junto a ellos, van a habilitarse más pasos de cebra inteligentes (se utilizan en los puntos negros y se iluminan para indicar a conductores y conductoras que es un espacio de prioridad peatonal).

«Todo ello va encaminado a tener una movilidad más sostenible, en la línea de lo que están haciendo otras ciudades europeas», explica Claramonte.

Zonas de bajas emisiones

Todas estas medidas, que la ciudad ha ido preparando, se encardinan en las políticas de bajas emisiones que las administraciones públicas están promoviendo, de cara a cumplir la agenda 2030. De este modo, la raíz de publicarse el Real Decreto 1052/2022, de 27 de diciembre, por el que se regulan las zonas de bajas emisiones, los consistorios de las ciudades de más de 50.000 habitantes disponen de 18 meses para realizar la correspondiente adaptación a la nueva norma.

En este tiempo tendrán que aplicar una serie de medidas, entre ellas la creación de áreas delimitadas de bajas emisiones y también la implementación de formas de control de los vehículos que entren, de forma que lleven las correspondientes pegatinas que otorgará la dirección general de Tráfico.

«En Torrent ya estábamos trabajando en ello, lo que nos va a permitir actuar ahora con calma para hacer las cosas bien a lo largo de los 18 meses que ahora tenemos por delante», defiende el concejal de Movilidad, Raúl Claramonte.

De este modo y como ya informó Levante-EMV, el consistorio trabaja desde hace tiempo en el establecimiento de dos zonas de bajas emisiones, que se delimitarán en el futuro en el barrio de l’Alter Vell (también conocido como de la Ermita) y en las inmediaciones de la Torre, es decir, los dos principales núcleos históricos, compuestos por pequeñas calles de casas bajas, en los que predomina la población mayor. «Es posible que también se establezcan zonas de bajas emisiones intermitentes en otros puntos», indica Claramonte.

Torrent inicia la III Fase del Plan de Reurbanización del Alter

En ambos casos, el proyecto de creación de las áreas de bajas emisiones va precedido de dos grandes planes de reurbanización de los barrios, a través de creación de plataformas únicas en las calles y aparcamientos disuasorios. En el caso del Alter, el ayuntamiento está acometiendo ahora la última fase, con la que quedará todo el barrio completo. Y respecto al centro histórico que envuelve la Torre, el consistorio también va adjudicando por tandas reurbanizaciones de vías con el mismo criterio.