El Consell inyecta 5.7 millones para acabar con las inundaciones en Puçol

Cada vez que llueve fuerte en Puçol, los vecinos de la playa saben que no van a poder acceder al casco urbano ya que siempre se inunda el acceso desde la V-21. Una situación que lleva años denunciándose por parte del ayuntamiento y que por fin ha sido tomada en serio por la conselleria de Medioambiente, que va a inyectar 5.7 millones de euros en acabar con los problemas de inundaciones del Camí de la Mar. No es la primera vez que este asunto está sobre la mesa del Consell, pero nunca ante se había reflejado con una partida tan grande en los presupuestos, que incluye una anualidad de 2.9 millones en 2025 y otra de 2.8 en 2026. Para 2024 solo 10.000 euros para pulir y sacar a licitación el proyecto que ya está redactado.

El presupuesto ya deja indicar que se trata de un ambicioso proyecto. La obra básicamente consiste en construir tres colectores detrás del cuartel de la Guardia Civil de 1300 metros que conduzca el agua hasta una nueva balsa de laminación de 10.000 metros. Ahí, también se construirá una tubería al barranco del Puig, para desaguar siempre y cuando el cauce no tenga mucho caudal.

Esto serviría para descongestionar la acumulación de agua que se produce en la zona que se conoce como la del cuartel de la Guardia Civil en episodio de fuertes lluvias, desde que se subió la cota para construir el puente de acceso a la V-21. En episodios de fuertes lluvias, esta autovía se convierte en un dique de contención y hace que se concentre el agua en esta zona en un único colector, a través del cual se envía a la depuradora intermunicipal situada en La Pobla de Farnals. Pero cuando hay mucha acumulación de pluviales, el colector no da a basto y esto hace que el agua busque otra salida, inundando los bajos de las casas, así como el garaje del cuartel de la Guardia Civil, el almacén municipal donde se guardan todo tipo de vehículos y utensilios de la brigada municipal o el antiguo matadero ahora utilizado como sede de asociaciones.

Y a todos esos contratiempos se añade que se acumula tanto el agua que se convierte la zona en una especie de balsa, que obliga a cortar el acceso al casco urbano, perjudicando principalmente a los residentes de la zona de la playa, que se quedan aislados y para acceder al pueblo deben trasladarse hacia El Puig.

«El problema es que cada vez son más habituales los episodios de lluvias, tanto que incluso ya tenemos las vallas preparadas en la zona para poder cortar el acceso rápido y evitar contratiempos», señala la alcaldesa de Puçol, Paz Carceller, que celebra que por fin el Consell haya dado el empujón definitivo al proyecto. «Es un gran problema, porque aunque nosotros vayamos haciendo pequeñas mejoras se necesita un proyecto como este, de gran calibre que un presupuesto municipal no puede acometer», explica.

Mejora del alcantarillado

En 2021, el consistorio ya llevo a cabo unas obras de mejora de la red de alcantarillado con cinco actuaciones en el casco urbano y cuatro en la playa de Puçol, destinadas a instalar rejillas de desbaste para retener contaminantes en las fechas de lluvias intensas. Estas alcantarillas, además, cuentan con un sistema de control mediante sondas que permite comprobar en directo el estado de cada rejilla de desbaste y proceder a su limpieza en caso necesario. El objetivo es separar lo máximo posible el agua pluvial, que se envía a las acequias para que sea vertida finalmente en el mar, del agua de la red de alcantarillado, que se envía a la depuradora intermunicipal. Ahora, con este gran proyecto del Consell se aliviarán estos problemas de forma drástica.