Aplazan el desahucio de Antonio en Rafelbunyol por un error en la notificación

La propiedad concede un mes de prórroga al hombre tras notificar por error a su hermano del desalojo

La PAH va a solicitar un abogado de oficio para que analizar si es acreedor del escudo social y exige a las administraciones acciones reales e inmediatas para ayudar a los afectados

Aplazan el desahucio de un vecino de Rafelbunyol

Abraham Pérez

Alegría contenida ayer por la mañana en Rafelbunyol después de que Promontoria Coliseum, la propiedad que adquirió el inmueble en el que reside Antonio Simarro, aplazara un mes el desahucio de este hombre de 61 años de edad. Fue un error en la notificación en la que se le informaba del desahucio lo que permitiió esta prórroga, pues según indicabann desde la Plataforma de Afectados por las Hipotecas (PAH), el aviso se había notificado a su hermano y no a él. Es por ello que tanto plataforma y afectado solicitaron a la representante de la propiedad un plazo de dos meses para poder regularizar su situación, una petición que, aunque fue escuchada, finalmente admitieron un mes de prórroga.

La comisión judicial accede a la vivienda para negociar con Antonio el desahucio.

La comisión judicial accede a la vivienda para negociar con Antonio el desahucio. / A.Pérez

"Luchar, luchar y luchar". Eso es lo que va a hacer Antonio durante este tiempo para conseguir que la filial del fondo buitre Cerberus acceda a sus peticiones. "Estoy contento porque de momento se ha paralizado un mes", explicaba Antonio tras conocer que ha ganado algo de tiempo. Por delante tiene treinta días para aclarar en los juzgados el origen de un documento que aparecía firmado por él y del que asegura no tener ningún conocimiento: "Me dicen que yo había firmado un documento, pero yo no tengo la copia de ese papel", señalaba, al tiempo que adviertía que durante las próximas semanas "voy a seguir luchando". No obstante, sabe que no lo tiene nada fácil y que dentro de 30 días las autoridades volverán a su puerta, y que esta vez será para echarle a la calle definitivamente.

La PAH pide que las administraciones avalen los alquileres

Pero durante este periodo Antonio no va a estar solo ya que cuenta con todo el respaldo de la PAH. A este respecto, su portavoz en València, José Luis González Meseguer, manifiesta que van a solicitar un abogado de oficio para analizar si Antonio es acreedor del escudo social. Asimismo, "vamos a pedir a todas las administraciones locales, autonómicas y nacionales así como a las Corts que se vertebre un nuevo programa que permita que los fondos buitre no sigan especulando y tirando a la gente a la calle. Además, vamos a estudiar un nuevo planteamiento donde solicitaremos que sean las administraciones quienes adquieran la titularidad de estos inmuebles y que avalen la prórroga de los alquileres a los afectados", adelantaba el portavoz de la PAH en València.

Alrededor de unas 25 personas de la plataforma de afectados se aercaron a primera hora de la mañana de ayer a Rafelbunyol para acompañar a Antonio en esta lucha "e impedir que los fondos buitres se salgan con la suya". Así lo contaba Ángel Periche, un hombre que atraviesa una situación similar y que se plantó en esta localidad de l'Horta Nord para "luchar por un compañero". Si bien desde la plataforma estudiaban organizarse en grupos para impedir el acceso de las autoridades a la vivienda, finalmente no hizo falta pasar a la acción gracias al entendimiento entre promotora y plataforma.

DIficultades para acceder a un posible alquiler

La historia de Antonio es la de muchos otros. Tras divorciarse, se trasladó a casa de su madre, en la que nació y en la que se crió. El problema es que la casa ya no era de su madre, pues la mujer avaló con el inmueble un préstamo para su hermano y finalmente lo acabó perdiendo. Con el decreto del gobierno consiguió un alquiler social, pero la mujer falleció sin poder firmarlo, y ahora la promotora se niega a negociar con él. "Hemos propuesto pagar un alquiler social, un alquiler asequible, la compra de la vivienda, e incluso asumir las deudas que pudieran tener su hermano y su madre en vida, pero no han querido negociar nada", denuncia el portavoz de la PAH al tiempo que reclama "a los poderes públicos" que se posicionen: "O se ponen al lado de la gente o se ponen al lado de los especuladores".

Miembros de la PAH a las puertas del inmueble para presionar contra el desahucio de Antonio.

Miembros de la PAH a las puertas del inmueble para presionar contra el desahucio de Antonio. / A.Pérez

El hombre está destrozado. Y es que sabe que ya no es solo quedarse sin vivienda. Es también saber que no va a poder conseguir un techo. La PAH lo denuncia y expertos en el sector lo corroboran: ni inmobiliarias ni propietarios firman contratos de alquiler con quien percibe rentas mínimas, subsidios o estén en paro. A pesar de ser ingresos fijos, no hay alquiler posible si los ingresos son de ayudas públicas. Antonio forma parte de este grupo. Cobra el subsidio de personas de más de 52 años en paro e ingresa al mes 480 euros

"Si me quedo sin techo nunca podré salir del agujero"

"¿Quién me va a alquilar una vivienda? Nadie. Si pierdo la casa lo pierdo todo. ¿Y qué hago con los muebles, con los electrodomésticos? Es la muerte en vida. Nunca pensé que me vería así. Lo he intentado todo. Les he pedido un alquiler social. Que el alquiler que le iban a dar a mi madre lo firme yo... He ido al banco a ver qué préstamo me podrían dar para comprar la vivienda. Se niegan. Me he ofrecido a hacerme cargo de la deuda de mi hermano, la que originó la pérdida de la casa, y luego asumir el alquiler social... Y tampoco. Ya han puesto la casa en venta, me escriben a diario y me dejan carteles en la puerta. Me ofrecen 1.000 euros por irme. Estoy desesperado, hundido. La vida me dio un revés del que no me he recuperado y si me quedo sin techo nunca podré salir del agujero", explicaba Antonio Simarro que, además, está enfermo.