La agente que abrió camino a las mujeres en la Policía Local en l'Horta Nord

El 15 de mayo de 1991 Rosa Nohales se convirtió en la primera mujer en formar parte de un cuerpo policial en l’Horta Nord

Tras más de tres décadas de servicio, la agente se jubila con el reconocimiento de compañeros, vecinos y políticos

Rosa Nohales, la primera Policía Local en l'Horta Nord.

Rosa Nohales, la primera Policía Local en l'Horta Nord. / LEVANTE-EMV

Abraham Pérez

Abraham Pérez

Era 1991. Hacía quince años que la Transición Española intentaba cerrar las heridas de la dictadura y la sociedad comenzaba a recuperarse de años de represión y convulsión política. La mujer comenzaba a recuperar el lugar que le había sido relegado y su presencia era cada vez más frecuente en sectores inimaginables hasta la fecha, pasando de lo excepcional a lo habitual. El 15 de mayo de ese año Rosa Nohales conseguía sin saberlo un hito. No era la primera mujer en hacerlo en España pero sí en l'Horta Nord. Ese 15M Rosa Nohales se convertía en la primera agente de la Policía Local de Alboraia. Ahora, tres décadas después ha llegado el momento de "colgar el uniforme" y tras 33 años de servicio en el cuerpo policial, Rosa se jubila.

Natural de Torrent, la Agente 19, como la conocen sus compañeros del retén, todavía asimila que no vaya a vestir más el uniforme. "Es una sensación agridulce porque este uniforme representa mi vida", confiesa entre lágrimas de pena y emoción. Todavía recuerda con especial cariño el primer día que lo vistió. Lo hacía tras dar un giro radical a su vida y abandonar el supermercado en el que durante años ejerció de cajera. Pero lo suyo era vocación. Por eso, a pesar de no pasar las pruebas en Paterna y Silla, ella nunca cesó en su empeño. A la tercera iba la vencida, y tras superar las estrictas pruebas a las que se sometían entonces a las mujeres. "Entonces no había distinción entre sexos y todos teníamos que superar todas las pruebas. No podías fallar ninguna", recuerda.

Unos inicios "difíciles"

Los inicios no fueron fáciles. "Era un mundo de hombres y al principio fue un poco duro", reconoce sentada en una mesa junto a los inspectores Antonio Domínguez y Enrique Garrigues y el oficial Ricardo Martín. La Casa de la Cultura de Alboraia se convierte de forma improvisada en un escenario de debate en el que los cuatro policías recuerdan cómo se vivió su ingreso en el cuerpo local.

Al principio sentía que tenía que demostrar que era tan válida como ellos"

Rosa Nohales

— Primera mujer en la Policía Local de Alboraia

"Había corrido la noticia de que se había unido una mujer a la policía y venía gente de los pueblos de alrededor a cotillear", cuenta el inspector Domínguez, compañero de batallas durante todos estos años, que confiesa que muchos vecinos le preguntaban "¿y qué haces tanto tiempo con ella?" "¿De qué habláis?". "Eran otros tiempos y a la sociedad de entonces le chocaba porque entendían que se estaba metiendo en un mundo de hombres", matiza Garrigues.

Rosa Nohales con dos compañeros en sus primeros años de servicio.

Rosa Nohales con dos compañeros en sus primeros años de servicio. / LEVANTE-EMV

Con todo, la agente Nohales destaca la buena acogida que tuvo por parte de sus compañeros de retén, de los que destaca "su nobleza y su honestidad": "Todos me lo hicieron muy fácil. Desde el primer día me aconsejaban. Me enseñaban. Me hacían sentirme más segura", cuenta Rosa, que confiesa que las primeras semanas "sentía que tenía que demostrar que era tan válida como ellos". Sin embargo, sus compañeros no escatiman en halagos hacia una compañera "muy resolutiva a la que nunca hacía falta revisarle su trabajo. Aunque no era mando ejercía un liderazgo en el retén que nadie se atrevía a cuestionar porque nunca fallaba. Eso siempre nos ha dado mucha tranquilidad y ha agilizado mucho el trabajo".

"La peor época fue la de los 90"

Sentados en una mesa de la Casa de la Cultura, los agentes empiezan a rememorar anécdotas y vivencias. "Es que 33 años dan para mucho", bromea la recién jubilada con sus compañeros apunta a la época de los 90 como la más dura de su carrera. "Fue una etapa muy mala. En la Malvarrosa había mucho tráfico de drogas, sobre todo heroína, que luego consumían en la Patacona". También recuerda el día que salvaron la vida a una drogadicta, o el que le agredieron como, una de sus intervenciones más duras: "Teníamos que detener a un hombre y cuando fui a hacerlo me pegó un puñetazo y me desencajó la mandíbula. Gajes del oficio".

Rosa Nohales con Ricardo Martín y otro compañero en los 90 y en la actualidad.

Javier Aparicio, Ricardo Martín y Rosa Nohales han sido compañeros durante más de tres décadas. / LEVANTE-EMV

Tras su maternidad, Rosa solicitó pasar al turno de noche para facilitar la conciliación, un tema que incide, "nos afecta a todos por igual, hombres y mujeres, porque todos hemos tenido las mismas facilidades y las mismas dificultades. Este trabajo supone perderte cumpleaños, fechas señalados y tiempo con tu familia". Sus últimos días en el cuerpo los pasó en el departamento de administración gestionando toda la documentación y supervisando temas como la uniformidad o los vehículos.

Mis compañeros nunca me han hecho sentirme cuestionada por ser mujer"

Rosa Nohales

— Primera mujer en la Policía Local de Alboraia

"Al principio no quería porque no quería que se entendiera el cambio como una debilidad", señala mientras uno de sus compañeros puntualiza "ella siempre ha sentido que tenía que demostrar algo que ahora con el tiempo ha quedado claro que no es necesario". Echando la vista atrás, la agente 19 lo tiene claro. Todo ha valido la pena.

Un referente en el cuerpo

Aunque le cueste reconocerlo, Rosa sabe que ha abierto camino a muchas mujeres. "Cuando empecé me tocaba ir a hacer servicios a otros pueblos porque no había mujeres". Sin embargo, desde su llegada ya han pasado por el retén más de 25 compañeras y en la actualidad el cuerpo local cuenta con 8 agentes mujeres. En este sentido, considera que actualmente "ya hay bastante paridad. No tiene nada que ver con lo que me encontré en su día".

El alcalde Miguel Chavarría acudió a la despedida de Nohales.

El alcalde Miguel Chavarría acudió a la despedida de Nohales. / LEVANTE-EMV

Con todo, reconoce que en las oposiciones se siguen presentando menos mujeres que hombres. Asimismo, descarta haber sufrido ninguna discriminación por ser mujer, al menos por parte de sus compañeros: "Cuando me he sentido cuestionada por hombres era en los arrestos, que los detenidos no se dirigían a mí y únicamente hablaban con mis compañeros". "Pero ella nunca ha tenido problemas para hacerse de valer", bromea el Oficial Martín.

Despedida con honores

El pasado viernes sus compañeros le organizaron una gran fiesta de despedida a la que también acudieron compañeros de otros municipios e incluso el alcalde de Alboraia, el socialista Miguel Chavarría. Todos querías acompañarla en este día tan especial como agridulce para ella. Todos querías poner en valor sus más de tres décadas de trabajo en un mundo de hombres en el que gracias a su trabajo, a su valentía y a su perseverancia demostró que ser Policía Local no es una cuestión de género. Es una cuestión de actitud".

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