Sangoume, okras y espinacas africanas en la huerta de Paterna

La Asociación de Mujeres Africanas de Paterna (AMAP) inicia una campaña de recaudación de fondos para poder hacer la temporada agrícola de especies de Senegal o Gambia

Trabajan los campos de la localidad de l'Horta Nord pero necesitan nuevas herramientas y dinero para pagar un tractor que prepare la tierra para plantar

Varias mujeres de la asociación de Paterna preparan manualmente las tierras con los únicos materiales de los que disponen.

Varias mujeres de la asociación de Paterna preparan manualmente las tierras con los únicos materiales de los que disponen. / Loyola Pérez de Villegas

Violeta Peraita

Violeta Peraita

¿Quién alimenta a la humanidad? La reconocida activista ecofeminista india Vandana Shiva señala que "son las mujeres, principales productoras y proveedoras de alimentos en las sociedades de todo el mundo, quienes han impulsado la evolución de la agricultura".

Un supuesto que tiene su ejemplo más próximo en Paterna, donde un grupo de mujeres de la Asociación de Mujeres Africanas de Paterna (AMAP) lleva quince años plantando frutas y verduras de origen africano, sobre todo originario de Senegal y Gambia, en las tierras del municipio de l'Horta Nord. El objetivo: preservar la gastronomía autóctona, divulgar su cultura y tejer red con otras mujeres.

Aissatou, Jenneva y Fauomata llevan vestidos de colores y una de ellas porta en su hombro una azada. Es la única que tienen tras desgastar en los últimos años el material que, cuando pierde su forma original, no sirve para remover la tierra.

Cada año, en abril, comienzan a plantar en los huertos cedidos por distintas asociaciones y propietarios como inicio de temporada. En junio, recogen los primeros alimentos y el proceso se alarga hasta noviembre, cuando empieza el frío. Tras más de una década tienen claro los tempos que necesitan. Sin embargo, este año han lanzado un grito de auxilio porque no disponen de fondos para iniciar la faena.

A mitad de mayo todavía no han podido preparar las tierras y por eso, han pedido ayuda a través de una plataforma de recaudación de fondos. Necesitan herramientas manuales, pero también una desbrozadora; alquilar un tractor para poder preparar el terreno y comprar semillas autóctonas, que consiguen en una zona de Catalunya. Todo eso teniendo en cuenta que practican la agricultura ecológica, es decir, sin pesticidas ni productos químicos, lo que también requiere una atención más pormenorizada y continua.

Llevar las costumbres senegalesas y gambianas a Paterna

Las tres mujeres que reciben a este periódico a pie de campo son campesinas desde su infancia. Trabajan juntas en cuatro parcelas (2 de ellas de manera alternada para rotar y dejar que la tierra descanse y se regenere)y cuentan que normalmente siembran Okras, espinacas africanas (hay de cuatro tipos, ellas cultivan las que tienen sabor a limón) berenjenas africanas, cacahuetes, melones, sangoume (hibiscus en soninke), maíz pero también tomates, patatas y calabazas. Todo ello empleando prácticas basadas en las costumbres locales senegalesas y gambianas en particular, y sin utilizar productos agroquímicos.

La agroecología, dicen, engloba todos los sistemas agrícolas "ancestrales, sostenibles y tradicionales" basados en principios ecológicos. "Creemos que es vital mantener la agricultura campesina, el saber hacer ancestral que nos viene de nuestros padres y madres, y abuelas y abuelos y trabajar para mantener la biodiversidad, el ensamblaje cooperativo de las plantas y el cuidado de la tierra".

¿Qué hacen con todo lo sembrado?

Una vez cosechan todas las especies y recogen sus frutos, la asociación de mujeres africanas de Paterna hace conservas para alimentarse todo el año. Lo consumen ellas, lo comparten con la comunidad y las familias con necesidades y también realizan talleres gastronómicos para divulgar su recetario particular.

La asociación surgió hace años para defender los derechos de las mujeres, para crear una red de comunidad de mujeres africanas en Paterna que se ha extendido a toda la Comunitat Valenciana. Son unas 15 las que ejercen labores de campesinas, pero la asociación cuenta con más de 60.

Mujeres trabajando sus campos en Paterna.

Mujeres trabajando sus campos en Paterna. / Loyola Pérez de Villegas

Otro de los objetivos es recaudar materiales y libros para enviar a sus países y fomentar el estudio de los jóvenes. "Todo surgió porque en 2008 fui a Gambia porque fallecieron mis padres y me encontré con mis sobrinos y otros niños y niñas que me decían: 'envíanos cosas, queremos estudiar'", cuenta Aissatou.

Una de las mujeres de la asociación, en los campos de Paterna.

Una de las mujeres de la asociación, en los campos de Paterna. / Loyola Pérez de Villegas

Una meta que todavía no han podido llevar a cabo por los escasos recursos con los que cuenta la asociación. "Ahora, a día de hoy, nos apoyamos entre nosotras y divulgamos nuestra cultura, pero en un futuro quisiéramos ayudar como podamos a los jóvenes de Gambia y Senegal", añade la que es también la presidenta de la entidad.

La Asociación Colectiva AfroLatidos organiza una Fiesta Africana (Kafeta) que tendrá lugar el próximo jueves 23 de abril de 18h a 21h en el CSOA l´Horta de Benimaclet, València, para dar apoyo a lacampaña agrícola de micromecenazgo ara la reanudación del cultivo de verduras africanas en Paterna.

Aunque la mayoría de especies son de Senegal y de Gambia, también hay socias que son de otros países como Marruecos. Todas son una piña que ven en la agricultura una forma de volver a sus orígenes y practicar su oficio de campesinas. La tierra que siembran está en Paterna pero las traslada directamente a su África natal. Sobre todo cuando empiezan a asomar los primeros cultivos y surgen los frutos de la tierra que habitan.