La inminente instalación de un parque de energía fotovoltaica junto a la sierra de Chiva ha generado un rechazo en masa en la localidad. Además de asociaciones y residentes en el municipio, los partidos políticos firmaron una moción en el ayuntamiento de forma unánime contra este proyecto ante el que el ayuntamiento que dirige Emilio Morales (Compromís y Más) «está desprotegido». Según el alcalde, los consistorios deberían «poder participar en la decisión de dónde ubicar estos parques», afirmó el alcalde, ya que los consistorios no tienen margen de maniobra para impedir o permitir este tipo de instalaciones que «son necesarias», pero es importante también dónde instalarlas. Si la planta genera una potencia inferior a los 50 megavatios, es la conselleria de Transición Ecológica que dirige Mireia Mollà la que tiene la potestad de dar el beneplácito, pero si supera esa potencia, como es el caso de la central que instalarán en Chiva, es el Ministerio de Transición Ecológica quien da los permisos. El ayuntamiento no puede hacer nada más que lo que ahora se plantea: «Vamos a enviar al ministerio las firma s y el acuerdo plenario para hacer fuerza para que la ubicación varíe», aseguró.

Los siete partidos políticos de la corporación municipal están a favor de la proliferación de plantas de energías renovables pero este lugar escogido, a los pies de la sierra de Chiva dirección hacia Gestalgar, «es una aberración», como señala Cristina Suárez, de Más Chiva. En Chiva Unida-Izquierda Unida, recuerdan que se ha bonificado el IBI a viviendas que utilizaran esta energía pero esta instalación es «diferente», señala Manuel Clemente, portavoz del grupo. Los pies de la sierra se convertirían en «un mar de espejos», lamenta. Los terceros socios de gobierno, Vinchi, están en la misma línea. «Como concejales, debemos defender la postura del pueblo, que está en contra de la planta», explicó Fernando Casanova.

En la oposición, el PP que lidera Pablo Boullosa también tiene claro que están a favor de las energías renovables pero deben ser «compatibles» con el cuidado de la agricultura local. En el partido local Aduc, también insisten en que esta planta «no va a tener beneficios económicos para el pueblo y, como mínimo, debería haber algún retorno», como explicó su portavoz Manuel Verdeguer. Por último, en Ciudadanos, Maria Amparo Lapuente recordó que nadie en el consistorio «conocía la envergadura de este proyecto».

«Esta batalla ya la vivimos con el Plan Eólico»

El alcalde, Emilio Morales, no le resulta novedosa esta situación. Según explica, «hace 17 años lo vivimos con el PlanEólico de la C. Valenciana y ahora es pare «Querían instalarmás de 40 aerogeneradores en todas las crestas del paraje municipal, que entonces no estaba protegido, y por unanimidad pedimos que se cambiara la ubicación», explicó, aunque entonces había más opción a repensar la instalación «si el municipio no estaba de acuerdo con la infraestructura», según afirma Morales.