Conferencia del SNP

Los nacionalistas escoceses aparcan la vía unilateral hacia la independencia

El ministro principal, Humza Yousaf, del SNP, ha tenido que lidiar en los últimos días con algunas voces críticas dentro de la formación, que le piden que rebaje las expectativas en la estrategia para lograr la independencia

El ministro principal de Escocia, Humza Yousaf.

El ministro principal de Escocia, Humza Yousaf. / EP

Lucas Font

Los años dorados del nacionalismo escocés han quedado definitivamente atrás. O al menos esto es lo que se intuye tras la celebración de la conferencia anual del Partido Nacional Escocés (SNP, en sus siglas en inglés), en la que se han avistado las primeras grietas en lo que debe ser su estrategia de cara a las próximas elecciones generales en el Reino Unido. La lucha por la independencia de Escocia, que ha centrado la agenda de la formación en la última década, se ha visto ensombrecida en los últimos meses por los escándalos protagonizados por la anterior dirección y por el desgaste político tras 16 años en el poder, en un momento de grandes dificultades económicas en el país.

El ministro principal, Humza Yousaf, ha tenido que lidiar en los últimos días con algunas voces críticas dentro de la formación, que le piden que rebaje las expectativas en la estrategia para lograr la independencia y se centre en el combate al elevado coste de la vida. Unas peticiones que Yousaf ha escuchado: el líder del SNP ha descartado plantear las próximas elecciones generales como un referéndum de facto, tal y como propuso su antecesora, Nicola Sturgeon, y ha señalado que el partido tendrá legitimidad para negociar un nuevo referéndum con el Gobierno si consigue más de la mitad de los diputados elegidos en Escocia.

Coste de la vida

En un intento por captar a los votantes más afectados por el aumento del coste de la vida, Yousaf ha evitado entrar en detalles sobre la hoja de ruta hacia la independencia y ha anunciado nuevas medidas en materia fiscal y sanitaria, como la congelación de impuestos a nivel local o la inversión de 100 millones de libras adicionales al Sistema Nacional de Salud (NHS, en sus siglas en inglés) para recortar las listas de espera en los hospitales. "La gente quiere saber quién tiene un plan para mejorar sus vidas y hacer de Escocia un país más justo y próspero. Si queremos seguir contando con su confianza, y si queremos llevarles en nuestro viaje hacia la independencia, tenemos que demostrarles que tenemos las respuestas a estas preguntas", ha dicho el líder del SNP. Las encuestas más recientes señalan que el 'no' en un eventual referéndum contaría con el 47% de los apoyos, frente a un 45% que está a favor del 'sí' y a un 8% de indecisos.

Los nacionalistas escoceses están tratando de redefinir su estrategia para dar la vuelta a unas encuestas que apuntan a un ascenso meteórico del Partido Laborista. Los últimos sondeos sitúan al SNP ligeramente por delante de los laboristas, con cerca de un 35% de los votos, aunque el margen de error coloca a los dos partidos en empate técnico. Una situación preocupante para el partido de Yousaf, que hace apenas un año contaba con una ventaja de cerca de 15 puntos respecto a los laboristas. 

El cambio de tendencia se confirmó con las elecciones parciales celebradas hace apenas dos semanas en la circunscripción de Rutherglen and Hamilton West, en la periferia de Glasgow, en la que el candidato del Partido Laborista obtuvo una cómoda victoria y en la que se evidenció el desgaste de los nacionalistas escoceses tras 16 años en el poder. La diputada saliente, del SNP, tuvo que renunciar a su escaño tras confirmarse que había incumplido las normas del confinamiento durante la pandemia.

Escándalos internos

Yousaf ha lanzado ataques tanto a los conservadores –a los que ha calificado de "extremistas" por su política migratoria– como a los laboristas en un intento por mostrar a su partido como el único capaz de defender los intereses de los escoceses. "Así es como voy a llevar adelante este partido. Empezando por mantener nuestros valores, defendiendo aquello en lo que creemos y defendiendo siempre a la gente de Escocia", ha dicho el ministro principal escocés. Pero más allá del intento por atacar a sus rivales, Yousaf ha tratado de desmarcarse en los últimos meses de los escándalos que han golpeado a su propia formación

La detención de Sturgeon a mediados de junio por las presuntas irregularidades en la financiación del partido ha golpeado a la reputación de la formación, a pesar de que la exlíder nacionalista fue liberada sin cargos pocas horas más tarde. El arresto provocó ciertas divisiones dentro del partido, con algunos diputados reclamando la suspensión de Sturgeon, aunque su aparición este lunes en la conferencia ha confirmado que sigue siendo una figura respetada entre los militantes. Los resultados de las últimas encuestas, sin embargo, hacen pensar que los electores no opinan lo mismo.