Situación en el país sudamericano

Argentina: primera protesta social contra el gobierno de ultraderecha

Las autoridades han advertido a la ciudadanía de que quienes pretendan participar en la movilización no corten el tránsito en la vías públicas, so pena de perder las ayudas sociales

Argentina: primera protesta social contra el gobierno de ultraderecha

PI STUDIO

Abel Gilbert

Días después de poner en marcha su riguroso plan de ajuste y una devaluación del 119%, el Gobierno de ultraderecha argentino tuvo su primer pulso en la calle con sectores sociales y grupos de izquierda que ocuparon una Plaza de Mayo prácticamente militarizada, frente a la sede del Ejecutivo. El presidente Javier Milei siguió los acontecimientos desde la sede de la Policía Federal, como si se tratara de una situación de guerra. El fuerte operativo de fuerzas del orden, con más de dos mil policías y gendarmes, fue dispuesto por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. En cierto sentido, fue más importante que el acotado protagonismo de los manifestantes.

Las pantallas le devolvieron a Milei escenas de tensión que no llegaron a mayores. El dispositivo tuvo, según los organizadores de la movilización, un propósito intimidatorio. Camiones hidrantes. Helicópteros sobrevolando el centro capitalino. Patrulleros. El desplazamiento de las columnas ha sido celosamente vigilado con drones y fotografías y filmaciones de reconocimiento facial.

Hubo intentos de romper los cordones policiales, empujones, enfrentamientos menores entre ciudadanos de a pie y uniformados, corridas esporádicas, gritos e insultos. Fueron arrestadas dos personas. Bullrich calificó de exitosa la operación: "La gente decidió no concurrir". La protesta tuvo lugar pocas horas antes de los anuncios del mandatario del contenido de un decreto ley que profundizará el rumbo económico y, advirtió la central obrera (CGT), el malestar colectivo.

"Como en la dictadura"

El 20 de diciembre de 2011, la caída del Gobierno de Fernando de la Rúa provocó 34 muertos que han sido recordados cada año. Las circunstancias de 2023 se modificaron sustancialmente. Milei no quiere que el espacio público pueda ser ocupado. "El que corta (la calle) no cobra (la asistencia social del Estado)". El cartel se exhibió en las terminales de ferrocarril y de buses para des estimular la presencia en la Plaza de Mayo. Las módicas columnas llegaron no obstante a la Plaza de Mayo.

"Entendemos que los argentinos venimos de una lógica de 20 años de habernos acostumbramos a que las calles no eran nuestras”, dijo el portavoz presidencial, Adorni. La CGT presentó un recurso de habeas corpus, pero fue desechado en los tribunales.

Bullrich ha diseñado un protocolo de Seguridad que no tiene precedentes en cuatro décadas, desde la restauración democrática de diciembre de 1983. No solo ha instruido a las fuerzas de seguridad garantizar la libre circulación en las calles. También habilitó a que los uniformados pidan a las personas documentos en las calles como solía ocurrir durante la última dictadura militar. El protocolo fue impugnado por los organismos defensores de los derechos humanos.

"No le vamos a permitir a la ministra Bullrich que establezca un estado de sitio como durante la dictadura. La Policía sube a un bus a preguntar quién va a la marcha, abre mochilas. La Policía no puede hacer eso, se tiene que retirar e ir a buscar a los narcotraficantes", dijo Eduardo Belliboni, dirigente del Polo Obrero (izquierdas). "Acá no hay una guerra, acá hay solamente una marcha como las que ha habido siempre, porque es un derecho constitucional". El dirigente añadió: "Milei dijo cinco veces que el ajuste lo iba a pagar la casta y no el pueblo. Lo que votó la gente es el ajuste a la casta. Y la casta está en el Gobierno y el pueblo está cagado de hambre".

Nuevo decreto extremo

La movilización se desconcentró sin mayores inconvenientes. Lo que quedó en el centro de debate fue el desmesurado despliegue de las fuerzas de seguridad, entendido como una suerte de advertencia lanzada desde el Estado. La situación social puede deteriorarse como consecuencia de una inflación que, reconoció el mismo presidente, puede ser del 30% mensual.

En este contexto, el presidente preparó su decreto ley de un alcance que va desde la legislación laboral, los alquileres, las indemnizaciones, la desregulación de la economía y quita de subsidios. La ex secretaria Legal y Técnica del Gobierno saliente, Vilma Ibarra alertó que Milei está llevando a cabo un "avasallamiento a la división de poderes". El Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), recordó, no está previsto para "modificar o derogar normas de fondo".