Reino Unido

Las consecuencias del Brexit mantienen el bloqueo institucional en Irlanda del Norte

Los diputados del DUP han impedido de nuevo esta semana el nombramiento del presidente del Parlamento, a pesar de que el jueves expiraba el plazo impuesto por el Gobierno de Londres

Masiva manifestación en Belfast de trabajadores públicos contra el bloque institucional, este jueves.

Masiva manifestación en Belfast de trabajadores públicos contra el bloque institucional, este jueves. / EFE

Lucas Font

El bloqueo institucional en el que se encuentra Irlanda del Norte sigue lejos de resolverse dos años después de la salida del Partido Unionista Democrático (DUP) del Gobierno. Los repetidos intentos de Londres para retomar el normal funcionamiento del Parlamento de Belfast (Stormont) han caído en saco roto hasta ahora, a pesar de que la situación política y económica en la nación es cada vez más preocupante. Las protestas esta semana de miles de trabajadores públicos han añadido más presión a los unionistas, quienes siguen optando por el bloqueo como respuesta a los acuerdos alcanzados entre el Gobierno británico y la Unión Europea para garantizar la ausencia de una frontera física entre las dos Irlandas. 

Los diputados del DUP han impedido de nuevo esta semana el nombramiento del presidente del Parlamento, a pesar de que el jueves expiraba el plazo impuesto por el Gobierno de Londres. Los unionistas insisten en que tanto la firma del Protocolo de Irlanda del Norte como del posterior Marco de Windsor –que tiene por objetivo fijar controles a las mercancías en el mar de Irlanda sólo para los productos con destino a la UE– no son aceptables porque no ofrecen suficiente claridad en cuanto a la protección de Irlanda del Norte en del mercado interior del Reino Unido. Los unionistas de DUP abandonaron el Gobierno de Belfast en febrero de 2022 a modo de protesta y provocaron su disolución, una situación que se mantiene hasta ahora a pesar de la movilización ciudadana.

Servicios bajo mínimos

El ministro británico para Irlanda del Norte, Chris Heaton-Harris, ha anunciado que buscará una vía "pragmática, adecuada y limitada" para dar respuesta a este bloqueo, aunque por ahora ha descartado tomar plenos poderes sobre la nación, así como la convocatoria de elecciones. Entre las opciones que baraja Londres está la de otorgar mayor flexibilidad a los funcionarios para tomar decisiones en materia de gasto, ante la ausencia de un Gobierno regional, y tratar así de frenar las protestas cada vez mayores de los trabajadores públicos, entre ellos profesores y enfermeros, que siguen con los sueldos congelados debido al bloqueo del Gobierno y del Parlamento de Stormont.

Los principales sindicatos han impulsado esta semana una de las mayores manifestaciones de los últimos años. Cerca de 150.000 trabajadores se han concentrado este jueves en las calles de Belfast y de las principales ciudades para denunciar la degradación de servicios públicos como la educación o la sanidad y para exigir el regreso a la normalidad institucional. "[La manifestación de] hoy es sólo el principio. Si no conseguimos justicia social y económica, la lucha continuará. Hoy es una huelga general del sector público, pero mañana será una huelga general de todos los trabajadores", ha alertado este jueves el secretario general del sindicato Nipsa, Patrick Mulholland

"Chantaje político"

El Gobierno británico ha ofrecido 3.300 millones de libras (3.800 millones de euros) para aumentar los salarios de los funcionarios públicos en Irlanda del Norte, pero ha insistido en que sólo entregará el dinero si se pone punto y final al bloqueo institucional. "Sigo creyendo que un Ejecutivo norirlandés en plenas funciones es el más indicado para actuar con rapidez y eficacia para resolver estas cuestiones", ha asegurado esta semana Heaton-Harris a través de un comunicado. Una situación que no parece viable, al menos por ahora. La victoria de los republicanos del Sinn Féin en las últimas elecciones regionales ha puesto todavía más motivos sobre la mesa de los unionistas para evitar desbloquear la situación, a pesar de que el poder en Belfast es compartido entre las dos facciones, tal y como está establecido en los acuerdos del Viernes Santo

El vicepresidente del DUP, Gavin Robinson, ha calificado la propuesta del Gobierno británico como "un acto escandalosamente cruel de chantaje político" y ha recordado que la principal prioridad de su partido es que se dé respuesta a las preocupaciones de los unionistas sobre los acuerdos comerciales del Brexit. La formación, que ha reunido a su directiva este viernes para analizar la situación, ha insistido en que necesita garantías legislativas que protejan a Irlanda del Norte en el mercado interno del Reino Unido, aunque cada vez son más las voces internas que apuestan por llegar a un acuerdo con Londres lo antes posible para poner fin a un bloqueo institucional que está ahogando a los trabajadores norirlandeses y debilitando los servicios públicos.

Suscríbete para seguir leyendo