Calor y tormentas

La climatología extrema que afecta al sur de Australia se salda con un fallecido

A los 40 grados que registró la zona se sumaron tempestades y vientos por encima de los 120 kilómetros por hora

Efectos de los fortísimos vientos en el sur australiano.

Efectos de los fortísimos vientos en el sur australiano. / CON CHRONIS

EFE

Las autoridades australianas reportaron este miércoles la muerte de un agricultor a consecuencia del clima extremo que azotó ayer al sureño estado de Victoria, mientras evalúan los daños causados por los incendios forestales en el Parque Nacional Grampians, al noroeste de Melbourne.

Las informaciones preliminares apuntan a que un hombre, de 50 años y quien conducía su tractor durante el temporal en la localidad rural de Mirboo North (unos 150 kilómetros al este de Melbourne), "fue golpeado por un escombro volador", explicó hoy el comisionado de gestión de Emergencias del estado de Victoria, Rick Nugent.

El clima extremo marcado por temperaturas de casi 40 grados estuvo acompañado ayer de tormentas y fuertes vientos de más de 120 kilómetros por hora, que también derribaron árboles y dejaron a más de medio millón de viviendas y negocios sin electricidad en el estado, el segundo más poblado de Australia. Este miércoles, más de 220.000 viviendas y negocios siguen sin energía, según las autoridades estatales.

El clima extremo fue propicio además para iniciar y avivar varios incendios forestales en Victoria, entre ellos los de las comunidades de Stapylton y Pomonal, situadas en el Parque Nacional Grampians, a unos 250 kilómetros al noroeste de la capital regional Melbourne.

En Pomonal, donde se presume que se han quemado varias viviendas, las autoridades evalúan hoy los daños provocados por los fuegos, precisó Nugent en una rueda de prensa en Melbourne, sin dar cifras, aunque creen que las llamas no afectaron las propiedades de Stapylton. En otras localidades de Victoria, los pobladores y las autoridades realizan tareas de limpieza y contabilizan los estragos dejados, especialmente por el derribo de árboles, que han cortado varias carreteras.

El clima extremo de los últimos días recordó a los australianos a los incendios del llamado 'Verano Negro' de 2019-20, que cobró la vida de 33 personas en la costa este del país, calcinó unas 3.000 viviendas y quemó unas 180.000 kilómetros cuadrados de terrenos. "Se habla del cambio climático y de eventos climáticos más frecuentes y extremos. Esto lamentablemente significa que vamos a ver más cosas como estas", remarcó hoy la ministra de Energía de Victoria, Lily D’Ambrosio. Los peores incendios vividos en el país oceánico en las últimas décadas ocurrieron a principios de febrero de 2009 en Victoria, donde causaron 173 muertos y 414 heridos, al tiempo que calcinaron una superficie de 4.500 kilómetros cuadrados.

La temporada de incendios en Australia, uno de los mayores contaminadores per cápita del planeta y uno de los países más vulnerables a la crisis climática, varía según la zona y las condiciones meteorológicas, aunque generalmente se registran en el verano austral, entre los meses de diciembre y marzo.