Guerra en Ucrania

Vsevolod Chentsov, embajador de Ucrania ante la UE: "Necesitamos munición en cantidad y calidad, es un momento crucial"

El diplomático celebra el decimotercer paquete de sanciones de la UE contra Rusia pero dice que es más "simbólico" que "ambicioso"

Votación en el pleno del Parlamento Europeo

Votación en el pleno del Parlamento Europeo / PARLAMENTO EUROPEO/MATHIEU CUGNOT

Silvia Martínez

"Afrontamos una situación difícil en el frente, necesitamos munición en cantidad y calidad. Estamos en un momento crucial. Sería fácil decir que tenemos que rendirnos, pero esa solución sería un suicidio" porque "basta con escuchar a (Vladímir) Putin decir que quiere destruir Ucrania". En vísperas del segundo aniversario de la invasión de Rusia, el embajador de Ucrania ante la UE, Vsevolod Chentsov, hace balance, ante una decena de periodistas europeos, de los dos años de guerra en Ucrania. Admite que la situación en primera línea del campo de batalla es complicada y, aunque celebra el decimotercer paquete de sanciones de la UE contra Moscú, considera que es más simbólico que ambicioso.

"Definitivamente no es muy ambicioso. Es más bien simbólico, para adoptarlo unos días antes del segundo aniversario de la agresión total rusa. Entendemos que han trabajado con plazos ajustados y que por eso ha sido difícil incluir cuestiones cuya adopción hubiera llevado más esfuerzo", explica Chentsov sobre una decimotercera ronda que los Veintisiete han querido hacer coincidir con el triste aniversario, que incluye 200 nuevos individuos y entidades en la lista europea --suman ya más de 2.000-- y que pone el foco en castigar a las redes de adquisición de componentes para drones que terminan el complejo militar ruso y, en última instancia, como armas en el campo de batalla de Ucrania.

Hasta ahora la UE había castigado a algunas empresas de países terceros por esquivar las sanciones europeas, principalmente de Irán o Hong Kong. A la lista ahora se suman por primera vez tres empresas de China, así como al ministro de Defensa de Corea del Norte, por el suministro de misiles balísticos. La idea de la UE, tal y como han explicado este miércoles los diferentes espadas de la UE en vísperas de la aprobación formal del paquete, es mantener la presión contra el Kremlin para ahogar su economía y su maquinaria de guerra. Algo que, según Chentsov, sí está consiguiendo la estrategia puesta en marcha hace más de dos años a la que sigue resistiéndose ronda tras ronda el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán. Aún así, los Veintisiete, según han confirmado distintas delegaciones, trabajan ya en un decimocuarto paquete.

Sectores sin sanciones

Pese al impacto de las sanciones en la economía rusa, Kiev reprocha a la UE las muchas lagunas que todavía existen. Por ejemplo, en el sector de la metalurgia o el aluminio. "Hay una serie de productos con los que Rusia sigue comerciando en la UE. Hay derogaciones con las que no estamos muy contentos y hablo de los productos agrícolas rusos. Es inaceptable que los productos agrícolas de Ucrania queden sean bloqueados en Polonia o en otros Estados miembros y que Rusia tenga posibilidad de comercial", deplora reclamando a los gobiernos europeos que sean más estrictos contra los terceros países que eluden las sanciones. Todavía mayor es el descontento con los ingresos de Rusia procedentes del petróleo o el gas natural licuado. "El gas por gasoducto se ha reducido dramáticamente, pero los volúmenes de LNG están aumentando y es preocupante", avisa recordando que otro sector que no se ha visto afectado hasta ahora es la energía nuclear.

A lo que quita hierro el embajador ucraniano es al bloqueo del aumento de la financiación del Fondo Europeo de apoyo a la paz (EPF en sus siglas en inglés), utilizado por la UE para financiar el envío de armamento a Ucrania. "No hay ninguna crisis porque seguimos avanzando y recientemente hemos firmado acuerdos bilaterales con Francia y Alemania y tenemos otros en camino", explica Chentsov, que asegura que el problema de fondo no va de apoyar o no a Ucrania sino del "equilibrio adecuado" entre las contribuciones nacionales y el apoyo a través del EPF.

En cuanto a la fatiga o no de la guerra y al último sondeo del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores, que apunta a que solo el 10% de los europeos cree que Ucrania puede ganar a Putin, recuerda que hace dos años, cuando estalló el conflicto, había expertos que solo les daban tres días. "Si guiáramos nuestra lucha por los sondeos estaríamos muertos hace dos años. Seguimos luchando, no pensando, es la única respuesta que podemos dar. Y sí, la situación es difícil. Necesitamos respuestas adecuadas, pero si nos rendimos, si parados, Rusia no lo va a hacer. Es la realidad", advierte haciendo hincapié en que Rusia también se está beneficiando de otro foco de tensiones desde octubre pasado: Oriente Próximo.