Sin aliados posibles

El ultra Wilders renuncia a tratar de liderar el nuevo gobierno en Países Bajos

El candidato del Partido de la Libertad, ganador de las elecciones de noviembre pero con una mayoría insuficiente, no ha logrado pactar con ningún otro partido para formar Ejecutivo

El líder del partido ultraderechista neerlandés Partido por la Libertad, Geert Wilders.

El líder del partido ultraderechista neerlandés Partido por la Libertad, Geert Wilders. / Europa Press - Archivo

Gemma Casadevall

Casi cuatro meses después de alzarse como vencedor en las elecciones nacionales neerlandesas, el ultraderechista Geert Wilders renunció a tratar de liderar el nuevo gobierno de su país. Para lograrlo debería contar "con el apoyo de todos los socios en una coalición. Y este no es el caso", informó el propio Wilder a través de su cuenta en X.

El mensaje se difundió un día antes de cerrarse la tercera ronda de negociaciones entre los eventuales aliados de gobierno en busca de un acuerdo. El Partido de la Libertad (PVV) de Wilders ganó contra pronóstico las elecciones neerlandesas del pasado noviembre, aunque quedó lejos de la necesaria mayoría parlamentaria. Obtuvo 37 de los 150 escaños del Parlamento de La Haya. En segunda posición quedó el bloque socialdemócrata-verde del veterano Frans Timmermanns, mientras que el moderado Partido Popular de la Libertad y la Democracia (VVD) del primer ministro saliente, Mark Rutte, quedó en tercera posición.

Rutte --teórico favorito a suceder al noruego Jens Stoltenberg como secretario general de la OTAN-- sigue al frente del Gobierno en funciones, mientras que sucesivos negociadores han tratado sin éxito de destrabar la búsqueda de una nueva alianza. Junto al liberal VVD se barajaba como socio al nuevo centro o NSC del diputado Pieter Omtzigt, así como otras formaciones de signo centrista. El primero en rechazar entrar en un gobierno con Wilders fue Omtzigt, aunque dejó abierta la posibilidad a un apoyo parlamentario externo.

El tercer mediador en la búsqueda de consensos fue un socialdemócrata, Kim Putters. Este jueves iba a presentar su informe sobre el estado de las negociaciones. Medios neerlandeses avanzaban ya a punto de expirar el plazo para presentar resultados que Wilders, representante del trumpismo a escala del país europeo, no tenía el respaldo de los socios que precisa para dirigir un gobierno.

Como posible solución de compromiso se apunta a un "gobierno extraparlamentario", formado por expertos de diversas formaciones. Es una fórmula experimental, poco explorada, pero que evitaría la convocatoria de nuevas elecciones.

Rutte, en la reserva

Mientras se resuelve la situación, el liberal Rutte seguirá liderando el Ejecutivo en funciones. Ello complica aún más la definición de un sucesor para Stoltenberg al frente de la OTAN. La designación del experimentado político neerlandés para la Alianza Atlántica empezó a complicarse porque no cuenta con el respaldo del primer ministro húngaro, el ultranacionalista Viktor Orbán.

Surgió en medio la candidatura del presidente rumano, Klaus Iohannis, al que se considera con pocas expectativas de triunfar. Entre uno y otro crece la figura de la líder estona Kaja Kallas, la llamada "mujer de hierro" de los países bálticos, a la que el máximo enemigo de la alianza militar occidental, el presidente ruso, Vladímir Putin, colocó en su lista negra.