Se burlan de nosotros y llueve sobre mojado, siempre se están burlando. De nosotros, de nuestra inteligencia y hasta de nuestros bolsillos y sentimientos. Si hablamos de algo tan trivial y frívolo como el fútbol, vemos lógico que se censure a un jugador que es sorprendido por las cámaras entreteniéndose unos segundos con su móvil desde el banquillo. Si se refiere a nuestros hijos, les prohibimos el uso del móvil en sus colegios e institutos y cuando nos sentamos a la mesa. Si un trabajador es sorprendido jugueteando con el whatsapp, lo habitual es que reciba una reprimenda y, como se reitere en su actitud, incluso algo más.

Sin embargo los señores y señoras del PP nos quieren colar, como lógico y normal, que la señora que preside el Congreso durante el debate del estado de la nación, esté jugueteando con su tableta. Eso sí que resulta patético señor Rajoy, tanto como verle a usted perder la compostura y tener que escucharle decir lo que dijo. Quien no debería de volver a pisar esa Cámara es Villalobos y no Sánchez.

Por cierto, a la compañía que comercializa el juego, deberían exigirle algún tipo de contraprestación económica para ayudar, por ejemplo, a los parados de larga duración como yo. Les han hecho el mejor anuncio que jamás pudieran imaginar, de forma gratuita. Rodrigo Cariñana. Valencia.