Síguenos en redes sociales:

Situaciones egoístas

situaciones egoístas

Un conductor deja su coche en un vado; las placas anuncian la prohibición y hace caso omiso. Un usuario de ese vado le dice que no puede ni siquiera estacionar, el otro encima se enfada en vez de pedir disculpas. Un conductor está bien aparcado, metiendo objetos en el portaequipajes, mientras su acompañante tiene la puerta abierta y no permite la circulación; le indican que la cierre y se enfada diciendo que está realizando lo que le conviene. Un conductor viene por una carretera de segundo orden y se incorpora a la autopista, pone el intermitente y sin hacer caso al que tiene preferencia y viene por su carril lo invade; se le recrimina cortésmente y el que lo hace mal no hace gestos de pedir disculpas, sino signos insultantes al que tiene razón e iba correctamente. Según la normativa, un ciclista no puede ir ni por parques ni jardines, ni por encima de las aceras; el viandante le recuerda que debe ir por el carril-bici habilitado al efecto y el ciclista no solo no hace caso, sino que gesticula procazmente al que tiene razón y va por donde debe. Sería prolijo dar más ejemplos, que los hay; son situaciones en las que el que actúa mal es el que se cree con derecho a insultar y no pedir disculpas. Es egoísmo acompañado de mala educación. «Nuestras vidas empiezan a terminar el día que silenciamos las cosas que importan», dijo Martin Luther King.

Pulsa para ver más contenido para ti