Sobre el incendio de València

Flores, velas y peluches en recuerdo a las víctimas del incendio del edificio de Maestro Rodrigo

Flores, velas y peluches en recuerdo a las víctimas del incendio del edificio de Maestro Rodrigo / FERNANDO BUSTAMANTE

Alfonso Ruiz

Buenas tardes, me llamo Alfonso, pertenezco a un servicio de bomberos municipal y me dirijo a ustedes con el propósito de expresar mi opinión respecto al artículo publicado recientemente en su periódico. Quiero comenzar destacando la importancia de abordar temas sensibles como el reciente suceso en Valencia de manera responsable y precisa.

Si bien reconozco y entiendo el valor de informar a la sociedad sobre eventos trágicos como este, me preocupa la forma en que se ha presentado la información, particularmente en relación con la actuación de los bomberos durante el incidente. El artículo parece insinuar que la orientación dada por un bombero contribuyó de alguna manera a la fatalidad de la situación, lo cual considero una interpretación errónea, ya que se desconoce la situación en ese momento y es potencialmente perjudicial para la percepción pública sobre la actuación de los servicios de emergencia.

Como miembro del servicio de bomberos, estoy preocupado por la posibilidad de que este tipo de cobertura periodística fomente la desconfianza hacia los profesionales en situaciones de emergencia. Al poner en duda la experiencia de los bomberos, se corre el riesgo de que las personas hagan caso omiso de sus recomendaciones en futuras emergencias. Esto, a su vez, podría provocar más víctimas al intentar escapar por los huecos de las escaleras, donde la inhalación de humo es una de las principales causas de muerte en incendios residenciales, siendo el confinamiento en sus viviendas, la mejor opción.

Es fundamental comprender que las decisiones tomadas por los bomberos en momentos de crisis están respaldadas por años de experiencia, entrenamiento riguroso y protocolos establecidos. Abogar por la desconfianza hacia estos profesionales pone en peligro vidas y socava la integridad de un sistema de respuesta a emergencias que está diseñado para proteger a la ciudadanía.

Por lo tanto, sugiero que en futuras coberturas de incidentes similares, se aborde la información de manera más equilibrada y se contextualicen las decisiones tomadas por los servicios de emergencia, evitando la simplificación o la insinuación de culpabilidad sin una base sólida.

Por último, me gustaría expresar mi más profundo apoyo a las familias afectadas por esta tragedia. Es una pena lo ocurrido y es importante que como sociedad nos unamos para ofrecer nuestro apoyo y solidaridad en momentos tan difíciles. Agradezco su atención y espero que mi crítica sea recibida como una contribución constructiva ppara mejorar la calidad y la responsabilidad de la cobertura periodística en su medio.