Provengo de una familia humilde, no tenemos propiedades ni vistas de heredar ninguna que nos de un respiro económico a la família... Mi padre lleva trabajando desde los 14 años, con 50 años cotizados, nunca ha cobrado paro, rara vez ha enfermado, pues nos quedábamos en casa sin qué llevarnos a la boca... En la primera crisis, si había que cenar café con leche pues se hacía si con ello podíamos sobrevivir. Trabaja todos los días de 7 a 22 horas, los sábados también si «el mes no va bien»... Y ahora no llega ni a poder pagar la cuota de autónomo. Pensábamos que podría jubilarse a sus 64, años pero la penalización por prejubilación hace que le quede una pensión que da sólo para pagar un alquiler de una vivienda.

Mientras, los padres de mis amigos que han sido militares, trabajadores en Telefónica, EMT, Ford, banca, con horarios buenos de trabajo, buenos sueldos y prejubilación a partir de los 55. Pensiones generosas con la que han podido pagar estudios y vacaciones de sus familias. Yo... desde los 18 años trabajando y estudiando robándole horas a la noche. ¿Por qué la reforma de las pensiones no tiene en cuenta todo esto? ¿Tiene que seguir mi padre soportando todo el peso de un país? ¿ Por qué tengo que elegir si emanciparme o ayudarles a pagar comida, agua y luz? Raúl González. València.