Microbuses, 'rara avis' en València

En la historia urbana del transporte sobre neumáticos en Valencia sólo ha habido una línea de microbuses, el 5B-Ciutat Vella, entre 1999 y el 7 de agosto del 2008, cuando la suprimieron provisionalmente hasta que terminaran las obras del estacionamiento y la estación subterránea para la proyectada línea de metro-tranvía T-2 en la plaza de Brujas, aproximadamente quince meses de obras. Fue una tomadura de pelo a los valencianos, ya que al querer eliminarla no estudiaron alternativas de itinerarios, incluso con mejores conexiones para captar viajeros, teniendo en cuenta que a la inversa de los grandes autobuses los vehículos pequeños pueden circular por la mayoría de las calles del centro histórico del cap i casal.

El anterior gobierno municipal dijo que pondría servicios de microbuses para enlazar zonas importantes desde las descentradas paradas de autobuses, estaciones de ferrocarril y metro, cuando desviaron por la calle Colón líneas de la EMT. No pusieron microbuses y la solución realizada el 23 de marzo del 2020 fue desgraciar la 5, renombrada C1, quitándola de su tramo más importante por Colón y Xátiva y desviándola por las calles Paz y San Vicente, plaza Ayuntamiento y avenida Marqués de Sotelo.

Y cuando el 12 de enero del 2023, varias líneas de la EMT volvieron a pasar por la plaza del Ayuntamiento o por Poeta Querol, siguió la C1 y continuaron sin servicio público de transporte amplias zonas del centro histórico, para que habitantes y visitantes siguieran apañándose con bicicletas, patinetes, andando, y taxis, medio alternativo de viajar de utilización prohibitiva para un elevado porcentaje de conciudadanos que procuran subsistir con sus sueldos o pensiones.

Ni entonces ni ahora, ya que tanto los anteriores consistorios como las actuales autoridades municipales continúan en la desestimación de la utilidad de vehículos pequeños aptos para circular por las estrechas calles contenidas en cinco kilómetros de circunvalación y 1,5 kilómetros de diámetro.

Incomprensibles formas de actuar cuando tanto han hablado y siguen haciéndolo sobre promover movilidad con servicios públicos, máxime con vehículos eléctricos como son los mencionados microbuses, utilizados tanto en ciudades grandes como pequeñas de España y otros países europeos.

Actitud que deberían reconsiderar ahora que Valencia se va a meter de lleno en los actos de la Capitalidad Verde Europea con más de 400 eventos.