El Levante UD ha dado un pequeño gran salto en la clasificación. El club de Orriols se encuentra fuera de la zona de descenso, después de que la Real Federación Española de Fútbol haya actualizado la tabla de Primera división incluyendo ya la sanción de tres puntos al Almería, que pasaría a ocupar la decimoctava plaza con 21 puntos, uno menos que los azulgranas.

Se da la circunstancia de que en la página web de la Liga de Fútbol Profesional la clasificación continúa dando 24 puntos al Almería y relegando al Levante UD al descenso. No obstante, cabe recordar que a pesar de que la LFP es el ente organizador del campeonato, quien lo valida, quien tiene la última palabra, es la Federación, integrada en la FIFA, máximo órgano del fútbol mundial, del que proviene el castigo al Almería. La sanción proviene por las deudas del club andaluz con equipos extranjeros en concepto de los pagos por los derechos de formación y solidaridad. En la contratación de Jakobsen, procedente del Aalborg danés, se reclamó una cantidad que rondaría los 60.000 euros en conceptos de derechos de formación. Una cifra que desde el Almería se considera que estaba dentro del precio del fichaje y, por lo tanto, pagada. A pesar de que el Almería ha presentado recurso ante el TAS, la sanción tendría efecto inmediato.

El Levante UD recibe un balón de oxígeno, pero nadie saca demasiado pecho en Orriols, conscientes de que la pelea todavía será larga y sufrida. «No tenemos que estar pendientes, vamos a depender de nosotros, le quiten o no le quiten los tres puntos al Almería», apuntaba ayer Rubén García. El extremo zurdo levantinista era ayer partidario de pasar página tras la contundente derrota contra el Rayo Vallecano y pensar en la auténtica final que le espera al Levante UD pasado mañana, en casa, ante un Eibar al que pueden meter en la pomada por descender. «Es una final para todos», confesaba. «Son minutos que se te va un poco, vas ganando, ellos están acertados también y te meten cuatro goles en apenas quince minutos „aseguraba en alusión a la aciaga tarde en Vallecas„. Pero hay que olvidar todo eso, ya no se puede repetir y no podemos hacer nada ya, pensamos en el Éibar con una buena actitud, que no pase eso y esforzándonos y luchando hasta el final de la Liga».

Con todo lo que hay juego, la motivación para el viernes llega sola: «Somos conscientes todos, el club, la afición y los jugadores, de que es una final para conseguir el objetivo, es un rival directo y vamos a salir al cien por cien para poder ganar el partido».

Rubén, por último, insistió en el mensaje que más se escucha desde el vestuario, y que dice que la permanencia pasa por no dejar escapar puntos en casa. Se ganó al Málaga y al Granada en los dos último duelos como local y ahora llega un Eibar en pleno declive: «Tuvimos una buena oportunidad para meternos en el lío de la permanencia y el viernes tenemos otra, a partir de ganar se pueden hacer números, pero tenemos que ser más fuertes en casa y la permanencia pasará por los partidos de casa. Sería apretar y meter más equipos ahí, están en una situación difícil».