El Levante se marchó del Coliseum Alfonso Pérez con cuatro goles y una tendencia clara: el balón parado. Fue uno de los problemas del conjunto granota y no solo en Getafe, ya que tanto la temporada pasada como en esta ese ha sido uno de los problemas más comunes junto al de los centros laterales. La mayoría de los goles han llegado de esta manera y eso señala de lleno en un caso a la concentración del bloque en las ABP (acciones a balón parado) y a los centrales sobre todo en el de los balones llegados por fuera en dirección al área. Repasando los 21 tantos que ha recibido el equipo se percibe que por el centro casi no han llegado situaciones de peligro y las que así han sido las ha resuelto Aitor Fernández sin mayores problemas.