Hace tres días que bajó la persiana del mercado, pero el Levante anunció ayer el fichaje de Shkodran Mustafi. Aunque el anuncio oficial no llegó hasta casi las 22.00 horas, el alemán aterrizó a las 17.15 vía Frankfurt en el aeropuerto de Manises , donde fue recibido por una amplia comitiva granota. Se trata, desde luego, del refuerzo estrella de un verano en el que el gran reclamo había sido Roberto Soldado, otro exvalencianista y ahora lesionado. Mustafi, que a diferencia de los 36 años de Soldado ha cumplido solo 29, llega con la carta de libertad. Tras un amplio periplo de cuatro temporadas en el Arsenal, viene de una cesión de medio año en el Schalke 04, con el que jugó un total de 14 partidos y terminó descendiendo.

Mustafi ha llegado a un acuerdo de dos temporadas fijas con el Levante, más una tercera opcional, y se guarda el 40 % de una futura venta. Es el resultado final de una negociación que arrancó tiempo atrás. A lo largo de las últimas semanas estuvo a punto de dar la luz verde varias veces, pero por unas cosas u otras el acuerdo se fue dilatando. Hubo mucha competencia en LaLiga con el Celta y el Betis y también de Turquía, pero sobre todo de Italia, desde donde llegó a darse por hecho su fichaje por el Torino. El Levante, aun así, no desesperó y de la mano del presidente Quico Catalán, nuevamente al frente de las operaciones, acabó cantando victoria sobre la bocina. La entente se encarriló antes del día 1, pero los trámites se cerraron después.

Aunque no llegará al techo que marca Campaña con sus 3,2 ni superará siquiera los dos millones y pico que cobraba Sergio León, el sueldo de Mustafi será uno de los más altos de la plantilla, alrededor del millón y medio más bonus por objetivos. Aunque deportivamente su incorporación no ha estado exenta de dudas a nivel interno, ya que viene de un periodo deportivo a la baja y sin haber hecho pretemporada, Mustafi cumple con el retrato robot de lo que se quería para reforzar la defensa. Tiene experiencia y un amplio bagaje, incluidas más de 20 internacionalidades con Alemania, conoce LaLiga y conserva el caché con el que llegó a convertirse en uno de los mejores defensas de Europa. Y es que el Arsenal pagó la friolera de 41 millones de euros por su traspaso hace apenas cinco años.

Aunque el plan era traspasar a Vezo, finalmente por el portugués no llegó ninguna oferta, ni siquiera de la mano de Mendes. Ahora podría jugar al lado de Mustafi.