Las sensaciones que dejó la primera exploración a la rodilla izquierda de José Luis Morales en San Mamés se confirmaron este martes: el Comandante no sufrió una lesión grave. Durante unos minutos se temió incluso una rotura de ligamentos dado el enorme dolor que sintió el capitán, pero la resonancia confirmó que se trata de una «contusión en la meseta tibial de la rodilla izquierda con un importante edema óseo», un problema menos importante de lo que se podía presagiar en el momento de la lesión.

El dolor, de hecho, ha desaparecido. Morales se encuentra bien y solo piensa en volver a jugar, pero los servicios médicos han decidido ser cautos. Estos no quieren que realice carrera ni ningún trabajo de campo que pueda castigar a su rodilla y priorizan que la lesión desaparezca aunque ahora no le duela. De hecho, ayer el Comandante inició un trabajo individual de rehabilitación en una bicicleta estática. Esta situación le genera cierta frustración, ya que quiere competir. Su presencia ante el Espanyol, por tanto, queda más que comprometida. Después llegará el partido contra Osasuna y, si para entonces aún no tiene la autorización de los doctores, vendrá el parón de selecciones, en el que dispondrá de más tiempo para culminar la recuperación.

Clerc decide parar

El lateral izquierdo ha optado por tomarse un respiro. Mermado desde hace cerca de un mes por unas molestias en su rodilla izquierda, Clerc ha antepuesto recuperarse al 100% a seguir conviviendo con la dolencia. Ahora realizará un trabajo específico con los readaptadores del Levante.

Todo comenzó en la antesala del partido contra el Betis, al que llegó aquejado de la articulación. El defensa se infiltró y en un principio Alessio Lisci apostó por él como titular, pero el dolor se intensificó en el calentamiento y no pudo jugar. Son ocupó el carril izquierdo. Días después Clerc volvió a anestesiarse en el Wanda, pero el italiano apostó por dar continuidad al ‘2’. Contra el Celta el de Badalona disputó diez minutos y frente al Elche no jugó. Este lunes ya no viajó a Bilbao.

Los plazos quedan supeditados a la evolución de las molestias. Esta decisión privará al lateral de disputar un partido especial contra el Espanyol, club del que es canterano. Con el paso de los días se conocerá si está disponible contra Osasuna, otro equipo en el que militó, o si por el contrario el regreso debe esperar a después del parón.