La rueda de prensa de Felipe Miñambres tuvo un nombre propio: Alessio Lisci. Desde que el Levante descendió a Segunda División en el Santiago Bernabéu, las dudas sobre la continuidad del entrenador italiano han florecido. Sobre todo, tras la reunión que tuvieron el pasado lunes Quico Catalán, el técnico italiano y el director deportivo. Por ello, la comparecencia del astorgano fue ocupada mayoritariamente sobre quién será el entrenador en Segunda. Sin embargo, Miñambres abrió dos escenarios. La continuidad de Alessio o la contratación de uno nuevo. Pese a ello, reconoció que no tiene prisa, por lo que la decisión todavía tardará.

«Alessio compite con otros entrenadores, no está solo él. La ventaja que tiene es que le conozco, pero hay otros entrenadores y quiero saber de los que puedo disponer. No me puedo cerrar en banda. No tengo prisa para descartar entrenadores. Tiene ventaja porque le conozco, pero quiero valorar otros. Le propuse una cosa y me dijo que se lo tenía que pensar y hablar con sus agentes. Lo puse en los tres escenarios. Parte con las mismas posibilidades. Él puede tener un contrato aquí, estando en Primera o en Segunda. Si fichamos a otro y acepta se quedará de otra figura que ya diremos. Queremos que siga con nosotros porque tiene potencial para seguir», dijo Miñambres, quien desea un entrenador que «sea valiente, que vaya a por los partidos y que sea agresivo. Después, ser un equipo que no va a tener tantos espacios, pero a veces seguro hay que tener más la posesión. Saben cuál es mi idea de juego. Por suerte o por desgracia el entrenador tiene que abarcar muchas cosas».

El director deportivo levantinista es consciente de la dificultad que tendrá jugar en Segunda, pero está convencido de que conseguirá una plantilla que esté a la altura. El reto más inmediato es el de vender, a cambio de 10 ‘4 millones, antes del 30 de junio. «Haremos buen equipo y será competitivo. No quiere decir que sea inmediato. La Segunda División es una categoría muy mental que te puede hacer mucho daño, pero estoy tranquilo porque haremos las cosas bien. No estoy apresurado por ello. Sí por la necesidad de vender. Es más problemático sacar que traer jugadores. A nosotros nos han ofrecido jugadores muy buenos. Vamos a hacer muy buena plantilla», analizó Miñambres.

Pese a que su deseo sea el de no mirar más allá de las situaciones más cercanas en el tiempo, la obligación de ascender ya sobrevuela por los exteriores del Ciutat, pero Felipe quiere que el club se quite peso de encima. No obstante, pide que, a lo largo de la temporada, sus jugadores den absolutamente todo. «Hablar de obligaciones te crea una situación negativa. Uno no puede jugar a fútbol pensando en obligaciones. Tienes que competir relajado y con la intención de disfrutar. Cuando uno sale a jugar defiende a un escudo y a una afición, al igual que su prestigio y unos valores. Es lo que tenemos que inculcar», concluyó.