Cerrar definitivamente el traspaso de Jorge de Frutos es el mayor de los objetivos que se ha marcado el Levante UD en este inicio de verano. Es obligatorio vender por diez millones y medio de euros para cuadrar las cuentas del club y el tiempo sigue corriendo en contra de los intereses granotas, ya que esta operación es la que debe empezar a desbloquear el mercado de fichajes granota para la temporada 2022/23. El Getafe sigue estando cerca de llevárselo pero la firma definitiva todavía no llega.

Pese a que el acuerdo con el club madrileño lleva varias semanas muy próximo a cerrarse, no acaba de concretarse por completo. Este impasse ha llevado a que durante las últimas horas, según ha podido saber Levante-EMV, otros clubes se hayan entrometido en la situación del extremo de Navares de Enmedio. Su venta se convertirá en cualquier caso en una de las más caras de la historia del Levante, pero el cuadro azulón debe pisar el acelerador si quiere cerrar la incorporación del segoviano a la plantilla de Quique Sánchez Flores.

El interés azulón viene de muy atrás: el equipo de la Comunidad de Madrid intentó su fichaje la temporada pasada. Durante el curso recién concluido también le ha seguido muy de cerca y eso le ha mantenido en la ‘pole’ para ficharlo. En un primer momento hubo entendimiento entre las dos entidades, pero no se ha terminado de abrochar la operación.

La pretemporada granota está al caer. El club ha llegado a esta última semana con dos operaciones cerradas: el fichaje de Mehdi Nafti como nuevo entrenador y la renovación del contrato de Pepelu para las próximas diez temporadas. En el capítulo de salidas se han marchado hombres que acababan contrato, pero aún no se ha producido ningún adiós en forma de venta.