La historia de Mohamed Bouldini y el Levante está lista para comenzar, a falta del anuncio oficial. Durante la tarde de ayer se terminaron de formalizar los últimos flecos pendientes y el jugador rubricará su firma para defender la elástica azulgrana de cara a las próximas cuatro campañas.
A las instalaciones de Orriols también se personó su representante, Juanma López, con tal de terminar de formalizar los trámites burocráticos para que el jugador compita en la mayor brevedad posible.
A sus 26 años, Bouldini se compromete con los levantinistas con la clara intención de seguir demostrando su valía futbolística, como ya anticipó en el CF Fuenlabrada. Con la entidad madrileña se estrenó en el pasado mes de enero, después de ser una de las incorporaciones de urgencia para luchar por la permanencia, y el ariete magrebí dejó su huella de forma notable, estableciendo un total de siete goles en las diecisiete participaciones oficiales en la Segunda División española. A pesar de dichas contribuciones, su equipo no pudo evitar la pérdida de categoría.
Prioridad de Felipe
Tal y como pudo saber Levante-EMV, Bouldini fue desde mediados del mes de junio una de las prioridades de Felipe Miñambres para reforzar la posición de delanteros en esta remodelación del proyecto granota. Sin embargo, debido a las circunstancias económicas y del mercado, tras confirmarse también la cesión de Dani Gómez al Espanyol, no ha sido hasta ahora cuando la operación con Bouldini ha podido seguir adelante después del citado interés inicial y en el que el delantero ha terminado aceptando las condiciones que le ofrece el Levante, anteponiendo su oferta a la de otros como el Deportivo Alavés, también firme candidato a pelear por el retorno a la máxima categoría.
El Levante, por su parte, deberá abonar unas cuantías de traspaso al Fuenlabrada. Así se garantiza disponer de los servicios del marroquí por cuatro años, con tal de que sea su referente goleador, formando una dupla con Wesley Moraes, un futbolista más contrastado en el panorama internacional.
