El Levante Femenino, después de una temporada aciaga pese a quedarse a un paso de jugar la fase de grupos de la Champions League, vuelve a coger terreno en las posiciones donde, históricamente, merece ocupar. La sexta plaza de la temporada pasada tuvo un sabor agridulce, y aunque solo hayan transcurrido cuatro encuentros en clave levantinista, el tercer puesto que ocupa no es casualidad. El equipo dirigido por José Luis Sánchez Vera abre las puertas del Ciutat de València para atesorar su potencial, su calidad y, sobre todo, seguir dando pasos firmes hacia la parte alta ante un Real Madrid que, con una jornada menos, ve a las granotas no solo por encima, sino también como aspirantes a estar entre las tres primeras plazas de la Liga F.

Con tres victorias y un empate en su casillero, el Levante mira de frente a un equipo que no tiene la historia que las levantinistas, ya que surgió en 2020 debido a la anexión con el Tacón, aunque quiere gobernar el fútbol femenino español haciéndose con las mejores jugadoras del planeta. De hecho, un número considerable trabajó y compitió en el pasado con Buñol como telón de fondo: Ivana Andrés, Claudia Zornoza, Esther González, Rocío Gálvez y Sandie Toletti. Sin embargo, la fuga de talento no es un problema para un Levante que llega a la cita en calidad de imbatible y mostrando un fútbol dominante y atractivo. Pese al empate en Sant Joan Despí, los triunfos ante el Atlético de Madrid y frente al Athletic Club dan credibilidad a un Levante que, para la cita, cuenta con la gran noticia de la vuelta de María Valenzuela a la portería tras superar su lesión del ligamento cruzado anterior. Un regreso para endulzar la que tiene que ser una fiesta en el Ciutat.

Empate del filial

Mientras. El Atlético Levante volvió a la normalidad después de que Chema Sanz cumpliese, junto a Felipe Miñambres, con la situación de urgencia que vivió el primer equipo después de la destitución de Mehdi Nafti, pero el regreso de su entrenador no fue recompensado con una victoria para mirar hacia la parte alta. El filial empató en Buñol contra el Jove Español pese a dominar el encuentro desde el primer minuto hasta el último. El tanto de Álex Cerdá, en la vuelta de vestuarios, predijo un triunfo que quedó en vano cuando los visitantes, en su único acercamiento, empataron la contienda mediante las botas de Álex.