Una segunda vuelta para soñar e ilusionarse

El Levante UD inicia el año en casa con la mentalidad de iniciar su escalada hacia la parte alta, empezando por una victoria contra el Albacete

El Levante - Racing de Ferrol (1-0), en imágenes

El Levante - Racing de Ferrol (1-0), en imágenes / J.M. López

Rafa Esteve

27 días sin fútbol son muchos. Si no, que se lo pregunten en el Ciutat de València, que está ansioso de volver a sentir las múltiples sensaciones, tan dispares como pasionales, que provoca un Levante que tiene ganas de dar un salto. De demostrar de qué pasta está hecho. Y, por encima de todo, que el sueño y la ilusión de subir a Primera División adquiera fuerza mediante una plantilla sin techo y con muchísimo potencial y talento.

El equipo de Javi Calleja afronta la segunda vuelta de la competición recibiendo al Albacete, todavía con el recuerdo de lo vivido en la promoción de ascenso y con la sensación de que en Orriols se le ha tomado la medida al cuadro manchego. Desde el descenso granota a Segunda División, cuatro de los últimos cinco enfrentamientos se han saldado con victoria, mientras que el encuentro restante se saldó con un empate que empezó a frenar a un Levante que caminó de manera imparable hacia el ascenso a la élite del fútbol español.

Sin embargo, el contexto de ambos no tiene nada que ver con el actual. Si el club azulgrana se quedó a escasos segundos de subir, y se encuentra inmerso en una batalla donde lo institucional también preocupa en Orriols, el Albacete ha pasado de superar sus expectativas, y soñar con competir nuevamente en la máxima categoría del fútbol español por primera vez en 18 años, a coquetear con la zona roja de Segunda División. Pese a ello, y más después de las reticencias no solo del pasado, sino también del encuentro de ida, Orriols se prepara padar un duelo de alto voltaje.

Pese a ello, ni Javi Calleja ni Rubén Albés quisieron remover roces del ayer. Instantes antes de la comparecencia granota, el gallego comentó que se desplazará a València «en modo paz y amor». Y el madrileño, lejos de esquivar el buen rollo, le tendió la mano. «Es un crack. Paz y amor yo también. No hay que darle demasiadas vueltas a lo que ha pasado, que tampoco ha sido nada grave. Nosotros, dentro de lo que se habla de la rivalidad que hay, tenemos que mantenernos fríos», dijo un Calleja feliz por recuperar armas para la causa: Vezo, Postigo y, sobre todo, Andrés García. El ‘30’, cuatro meses después de su edema ósea, volverá a tener la oportunidad de demostrar sus dotes. Iván Romero, Giorgi y Fabrício no estarán disponibles por lesión.