El líder pone a prueba el enfado granota

Son días calientes en el Ciutat de Valencia. Lo sucedido el fin de semana pasado en Cornellà fue la gota que colmó el vaso de las injusticias arbitrales. Los granotas se sienten perjudicados, y con razón, por una serie de errores de bulto que le han privado de sumar puntos que merecían y que ahora mismo le permitirían ocupar una posición más cómoda que la novena que ahora marca la clasificación. Contra todo y contra todos, el Levante recibe esta noche a partir de las 20:30 al mejor rival posible para dar un golpe encima de la mesa y responder sobre el campo a todas las injusticias. El Leganés, el líder de la categoría, ese equipo que parece destinado a subir a Primera, será quien ponga a prueba la furia y el enfado levantinista en un tramo de la temporada decisivo.

Precisamente el equipo que ahora dirige Borja Jiménez fue protagonista de una de esas noches que el Levante no borra de su recuerdo. En el partido de la primera vuelta el conjunto ‘pepinero’ terminó llevándose la victoria (2-1) beneficiado por tres acciones de lo más polémicas: un gol mal anulado de Dani Gómez que hubiera supuesto el 0-2 antes del descanso, un dudoso penalti a favor que empató el choque y una falta previa no señalada en el 2-1 final.

Sin posibilidad de cambiar el pasado, el Levante tiene ante su afición una buena oportunidad de revivir en la lucha por el ascenso. Ganar al Leganés, más allá de los tres puntos, supondría una inyección de moral clave para el tramo final de la temporada, así como un aviso al resto de equipos de que el Levante no se ha caído de la carrera por regresar a Primera. Además, en manos de los granotas está recuperar el ‘gol average’ con los pepineros, y es que si los de Calleja vencen esta noche la distancia respecto al ‘Lega’ se reduciría a seis puntos.

Para este reto el Levante no podrá contar con Bouldini, sancionado por golpear la pantalla del VAR en Cornellà. ‘Kocho’ y Algobia siguen lesionados y Fabricio, que ya entrena, no forzará todavía.

«Vamos a darlo todo»

«El Ciutat tiene que ser una olla a presión, tenemos que estar unidos y todos convencidos de que hay equipo para pelear por ascender. Vamos a darlo todo, creo que el equipo está en un momento bueno tanto físico como mental», dijo Javi Calleja en la rueda de prensa previa al partido.

«El trabajo debería haber sido recompensando con más puntos pero queda mucho por delante y el equipo que se mantenga más junto y unido y reme en la misma dirección tendrá el premio», remarcó.

Calleja explicó que tras la derrota en Butarque en la primera vuelta, marcada en su opinión por las decisiones arbitrales, el Levante tiene «ganas de revancha» ante un rival al que piropeó por su dominio de las dos áreas.

«Nos enfrentamos al líder que por méritos está dando mucho que hablar y es claro candidato al ascenso directo. Hemos demostrado que no tenemos que envidiar a nadie y tenemos equipo suficiente para ganar a cualquier rival», afirmó.

«El Leganés está muy bien armado defensivamente, pero aprovecha muy bien los momentos de balón. Su mayor virtud es el dominio de las dos áreas, cuesta hacerles goles y ocasiones. Están siempre bien organizados y es difícil cogerles en transiciones», puntualizó,