Fiesta en Buñol para coger fuerzas

El Levante UD acabó la fiesta de las fallas el día 20 por la mañana para poner el broche final en la resaca de la semana grande fallera. Para eso quiso hacer algo especial y no fue otra cosa que realizar un entrenamiento conjunto entre el masculino, femenino y el EDI en una jornada que tuvo un ambiente espectacular y que permitió a todos quitarse algo de tensión antes de la recta final de la temporada. Y es que todos los implicados tienen todavía mucho en juego de cara a unas jornadas que se antojan fundamentales.

Miñambres fue uno de los que más abrazos recibió por parte del conjunto EDI, que vibró con el mano a mano con los jugadores y jugadoras y disfrutó incluso marcando goles con celebraciones muy icónicas. El técnico necesita esa fuerza de cara a una parte final del campeonato en la que debe mejorar sí o sí los resultados después de un arranque pobre y que no ha estado a la altura de lo que necesitaba el equipo. Apenas un triunfo, por la mínima, y la sensación de que los partidos se escapan en tramos muy cortos. Además, días como los del Andorra demuestran que a esta plantilla todavía le queda mucho que ofrecer. Fabricio, presente en la sesión, es otro de los que más disfrutó y de sus botas tienen que nacer parte de los goles que le hacen falta a una plantilla que tiene ocasiones pero que presenta una falta de puntería brutal.

Por su parte, el Levante Femenino tiene que mejorar su rumbo liguero después de grandes tramos y es que ha bajado ligeramente el nivel y eso ha provocado que tenga al Madrid CFF muy cerca. Debe asegurar, como mínimo, la tercera plaza para mirar a Europa la próxima temporada. El calendario que se encara es durísimo en el caso de las jugadoras levantinistas.