"Tenemos miedo de que nuestros pueblos se conviertan en parques temáticos o para pasar el verano"

 Es la primera vez que se presenta a presidir la Mancomunidad, ¿qué le ha motivado?

Llevo de alcalde en Chulilla ocho años, dos mandatos. Este es mi tercero, aunque en política entré en 2007. Siempre le he tenido un cariño especial a la mancomunidad, era algo que me hacía mucha ilusión. El grupo popular de la comarca, en el que teníamos mayoría, decidió que me presentara de candidato, y estuve encantado.

¿Qué legado te ha dejado Consuelo Alfonso, tu antecesora?

Tanto Consuelo Alfonso como Teresa Cervera han dejado un legado bueno, pero tenemos muchas cosas pendientes, grandes retos. Uno de ellos es el nuevo sistema de recogida de de residuos sólidos. Es verdad que se ha avanzado mucho en la prestación de servicios sociales, en una atención más directa y más especializada con el ciudadano. La parte de turismo sigue estando pendiente, coleando. Hay grandes retos pero también grandes oportunidades para trabajar por nuestros pueblos.

Es paradigmático que en una comarca grande, pero con poca población, haya dos mancomunidades: el Alto Túria y la vuestra, la Serranía. ¿Qué tal es la relación?

Sí, es curioso, y la relación no es mala. Ha habido ocasiones en que se ha trabajado conjuntamente y se sigue haciendo en algunos temas, espero que siga siendo así. Hay cosas, como en el turismo, donde el visitante no entiende si hay una o dos mancomunidades, si estás en una o la otra. Entiende la comarca y los pueblos, así que es una materia donde sería bueno trabajar en la misma línea. Esperemos que la relación sea buena y próspera para las dos mancomunidades.

Es una división histórica sin opción de reagruparse, ¿no?

Siempre ha sido así. Las mancomunidades son agrupaciones de ayuntamientos que se unen en función de sus necesidades para prestar servicios que no podrían individualmente. La Mancomunidad del Alto Turia es histórica, desde el principio de de la democracia. Siempre han estado separadas y no creo que haya intención de juntarse, aunque sí de trabajar en común. Ambas tenemos nuestra historia consolidada.

Es una división también geográfica, ¿no?

Sí. Se dividió la comarca un poco por la mitad. La parte alta se agrupó en la Mancomunidad del Alto Turia y luego la parte baja se quedó en la parte de la Serranía. Luego tienes Alpuente, por ejemplo, que no estaba en ninguna, pero que tiene voluntad de incluirse en la nuestra, de donde se salió hace unos años.

¿Pasará en este mandato?

Sí, ya han dado pasos y se les está prestando los servicios.

Ganó usted por mayoría pero llama la atención cómo han proliferado los partidos independientes en la Serranía. ¿Hay sintonía política?

Sí. Es verdad que muchas veces en estos pueblos la sintonía no depende de las siglas. Yo a lo mejor puedo tener mejor relación con mi vecino del PSPV que con mi vecino del PP. Aquí nosotros gestionamos el día a día y habrá asuntos donde podamos tener enfrentamientos políticos, pero el que un partido sea independiente no hace que te lleves mejor o peor.

Se tienen que destinar fondos para hacer la vida más fácil a la gente que decide venirse a vivir, tal vez con una política fiscal más favorable además de inversiones

Además de la despoblación, ¿cuál es la otra gran preocupación de la comarca?

Viene todo relacionado con la despoblación, sobre todo la falta de servicios que ayuden a paliarla. Ahora tenemos la autovía hasta Losa del Obispo, y se ha notado en que estamos consolidando población, pero aún así quedan pueblos donde las carreteras son tercermundistas, y las telecomunicaciones igual. Tenemos miedo de que estos pueblos se conviertan en parques temáticos o que se conviertan en pueblos de verano. Se tienen que destinar fondos para hacer la vida más fácil a la gente que decide venirse a vivir, tal vez con una política fiscal más favorable además de inversiones. Tenemos unos montes ahí que son un polvorín. Está de moda todo el tema de la biomada, pero no acaba de arrancar en estas zonas. Falta inversión que genere empleo y que no obligue a la gente a marcharse.

¿Qué otros servicios son deficitarios?

Por ejemplo, el tema de la fibra óptica. Hay municipios que todavía no llega, hoy que el teletrabajo está más presente y a la orden del día. Muchos puestos de trabajo podrían dejarían teletrabajar y, por tanto, vivir aquí con una buena conexión. Pero si funciona a pedales pues no puedes hacer una videollamada en condiciones porque a lo mejor no tienes cobertura.

¿Cuáles son los retos más inminentes?

El principal es la implantación del sistema de recogida de residuos puerta a puerta. Vamos con retraso e implica un cambio de mentalidad de los usuarios. La recogida selectiva e casa es volver a lo que se hacía antes, pero de forma separada según los materiales. Un día se recogerá la fracción resto y otro día la fracción orgánica. Empezaremos por esas dos a ver cómo funciona. Es un reto porque tenemos mucha variación de población en fines de semana. De lunes a viernes es muy útil, sobre todo para la gente mayor que le cuesta el desplazarse, pero no sabemos cómo nos vamos a enfrentar cuando tengamos 2.000 o 3.000 habitantes. Te hablo en el caso de Chulilla o Villar, con muchos habitantes que se triplican en verano.

Creo que el Turismo es otra de las asignaturas pendientes.

Sí, el Plan de Dinamización Turística se empezó a trabajar hace dos mandatos y ahora hay que terminarlo. En la anterior se quedó a las puertas, se ha trabajado pero no se ha puesto en funcionamiento. Es importante, la mayoría de los pueblos somos turísticos, aunque la agricultura o la minería tengan un peso importante. Pero el turismo es el motor y el futuro de todos estos pueblos. Entonces, vamos a ver si si la Generalitat y la Diputación siguen adelante con estos planes.

¿Ha habido un 'boom' turístico en el interior?

Los pueblos que somos más turísticos sí que lo hemos notado, sobre todo con la pandemia, donde venía muchísima gente sobre todo de Alicante. El interés por la naturaleza y el senderismo, las bicis, se ha notado muchísimo y hay una gran demanda. Entonces es necesario que auneamos sinergias entre pueblos. Higueruelas era industrial, con minería y carpintería, y ahora es un gran centro del BTT muy potenteAndilla apuesta por la trufa y la gastronomía. Hay mucha variedad de producto por el que tenemos que apostar y poner en valor.

¿A tu presidencia traes algún proyecto personal que quieras desarrollar?

El Turismo, consolidar los servicios sociales e implementar otros que no están todavía disponibles pero que con necesarios para una atención más personalizado.

Usted viene de Chulilla, que es un referente turístico.

Somos un referente en la comarca, pero somos la comarca. El visitante que viene a Chulilla puede estar dos o tres días, pero se le queda corto, y alrededor tenemos un gran potencial. Está Peña Cortada en Calles, la Ruta del Agua en Chelva, subes a Alpuente o a Aras de los Olmos a ver los restos de dinosaurios y el Museo Paleontológico. En la Yesa tienes unos hornos que hacen pastas espectaculares y compras trufa en Andilla, además de los vinos de Villar o la naranja de Pedralba. Entonces Chulilla puede ser un referente, pero debe irradiar al resto de la comarca.

undefined

Puede que haya personas que cuestionen la utilidad de la Mancomunidad. ¿Qué les diría?

Sí, es una asignatura pendiente que a mí me gustaría que en este mandato terminase. Somos pocos municipios en estas comarcas y cada uno miramos hacia nosotros mismos, así que creo que es muy importante que el vecindario sepa qué es la mancomunidad y sus ayuntamientos, porque solos no podemos. Y este ente está para eso, para aunar servicios y que nuestros ciudadanos tengan una mayor calidad de vida.

Suscríbete para seguir leyendo