Especial Mancomunidades

La Serranía: turismo contra la despoblación

La mancomunidad apuesta por sus parajes y recursos turísticos para atraer más visitantes y generar nuevos empleos

Puente colgante de Chulilla

Puente colgante de Chulilla / Levante-EMV

J. L. G.

El acueducto Romano de Peña Cortada en Calles, construido por los romanos en el siglo I d.C.; la ruta de los puentes colgantes en Chulilla y sus paredes, un referente mundial de escalada; la trufa de Andilla, el aceite y los molinos de Alcublas; el Parque geológico de Sot de Chera; las naranjas de Pedralba y las playas flubiales de Bugarra y Gestalgar; el mejor restaurante de carne a la brasa en Losa del Obispo; el cicloturismo en Higueruelas; el cielo limpio para la observación astronómica en la Yesa, o una de las fiestas más relevantes de la Comunitat como es el Carnaval de Villar. 

Donde algunos creen que solo hay silencio, el abanico de joyas escondidas en La Serranía es inabarcable: turismo activo, rural, deportivo, gastronómico e histórico-artístico. Esa es la vocación con la que el presidente de la Mancomunidad de la Serranía, y alcalde de Chulilla, Vicente Polo Burriel, quiere afrontar el reto más importante de la comarca: convertir los recursos en productos turísticos para generar empleo contra la despoblación.

Porque aquí, el contexto pesa. La comarca de los Serranos es una de las áreas de más baja densidad de la C. Valenciana. «Hay que tener en cuenta el contexto geográfico al que la Mancomunidad presta sus servicios. La Serranía es una comarca muy extensa con grandes distancias entre sus municipios y como todas las zonas de interior, nos encontramos en una grave situación de despoblación», explica Vicente Polo Burriel, alcalde de Chulilla y presidente de la Mancomunidad de la Serrania

Una feria consolidada

En esta situación, el papel de la mancomunidad tiene una relevancia especial. Hace unos días, sin ir más lejos, se ha celebrado la tercera edición de la Feria de La Serranía, en Sot de Chera. Un encuentro de dos días que pone en valor los recursos de Comercio, Turismo y Artesanía de los 13 municipios, una exhibición de los mejores activos de la comarca para retener población y atraer visitantes.

«Es muy importante que los ayuntamientos unamos nuestras fuerzas para prestar servicios que independientemente es imposible llevar a cabo. Es un reto hacer frente a la despoblación, porque llegamos tarde. Está muy de moda en los últimos años el tema de la despoblación pero es un reto que se tendría que haber tomado hace 30 años cuando se comenzaban a vaciar nuestros pueblos y nuestros jóvenes cuando se iban a la universidad dificilmente volvían», reflexiona.

Constituida en 1999, Alcublas, Andilla, Bugarra, Calles, Chulilla, Gestalgar, Higueruelas, La Yesa y Villar del Arzobipo fueron los primeros municipios. En el año 2000, se incorporan Pedralba, Sot de Chera, Losa del Obispo y Alpuente. La última fue Casinos. Desde la gestión de residuos y los servicios sociales -el objeto inicial de la unión- han ido ampliando competencias hacia el área de informática y administración, el Turismo o Proyectos Europeos, por ejemplo.

Una apuesta por la juventud

Así las cosas: ¿Qué objetivos tiene la Mancomunidad para esta legislatura? «Apostar por la juventud, para que no se vayan los que tenemos y para que vuelvan los que se han visto obligados a marcharse», resume el presidente. Y añade: «Debemos pelear por tener los mismos servicios que tienen en los grandes pueblos, para que sea interesante venir a vivir en un entorno natural. Para ello debemos disponer de una buena conexión a internet, de unos servicios sanitarios próximos al ciudadano y no a 60 kilómetros. Una atención social a nuestros mayores de calidad ya que es muy triste para ellos tener que abandonar sus casas y macharse a la ciudad cuando se hacen mayores», concluye.