Villar del Arzobispo, entre el llano y la montaña serranos

Villar ha experimentado cierta recuperación demográfica por la llegada de población del Área Metropolitana y de extranjeros. Éstos representan el 13% del total. La población actual representa el 80% de la de mediados del siglo XX.

Villar del Arzobispo

Villar del Arzobispo / Foto Estepa

Carles Rodrigo Alfonso. Geógrafo | Jorge Hermosilla Pla. Cátedra AVANT. Universitat de València

El término se extiende por el área de transición entre el extremo de la llanura litoral de Valencia y el territorio montañoso circundante por poniente que da nombre a La Serranía. La localidad, situada a 520 metros de altitud, preside el extenso Llano del Villar y una vasta área circundante.

CAVANILLES, A. J. (1797): Observaciones sobre la historia natural, geografía, agricultura, población y frutos del Reyno de Valencia

Siguiendo media legua hacia el nordeste de la Losa está el Villár de Benadúf, pueblo de 500 vecinos, los que no pasaban de 120 en el año 1600. Débese el presente aumento, como queda dicho, á la aplicación de los naturales, que no contentos con beneficiar el término que les cupo, salen á trabajar en los de los pueblos comarcanos. (…) Las tres quartas partes de los granos y la tercera del aceite se cogen en los términos de Andilla, Chelva y Liria; y la quarta del vino en el de Liria.

Villar del Arzobispo es la localidad con mayor número de habitantes y el principal foco de servicios territoriales de la comarca de La Serranía.

Este municipio se halla en el extremo oriental de La Serranía, limítrofe con el Camp de Túria. Con 40’7 km², su término se extiende de norte a sur y participa del área septentrional del Llano del Villar y del sector montañoso que lo cierra por el oeste.

El Villar limita al norte con los municipios serranos de Andilla e Higueruelas; al oeste con este último y con los de Domeño, Losa del Obispo y Chulilla, éste también por el sur. Por el este linda con los de Casinos y Llíria, del Camp de Túria.

Su territorio, de accidentado relieve a poniente, donde alcanza los 709 metros de altitud en Roger y los 697 en el emblemático Cerro Castellar, contrasta con el resto, en suave descenso de norte a sur donde culmina en el aislado Cerro Gordo, de 477 metros. Los materiales geológicos del Cretácico Inferior del área occidental y de algunos cerros aislados contrastan con los fértiles depósitos del Cuaternario del llano. La localidad, a 520 metros de altitud, preside el extenso Llano del Villar y una vasta área. Surca el término la Rambla de la Aceña, en la extensa cuenca de la Rambla Castellarda que desagua en el Turia.

Parroquia Nuestra Señora de la Paz

Parroquia Nuestra Señora de la Paz / Foto Estepa

Contexto histórico de El Villar

La antigua presencia humana se atestigua en diversos yacimientos. De la Edad de Bronce destaca el Puntal de Cambra y la Cultura Ibérica ha legado el poblado de La Seña, único en un llano. La intensa romanización dejó villas rústicas, como el yacimiento de La Pila en La Hoya. Integrada en el distrito musulmán de Chulilla destacó la alquería de Benaduf. Posteriormente, en la periferia de la Baronía de Chulilla pasó en 1300 al Arzobispado de Valencia. Éste poco después fundó El Villar de Benaduf y alzó una residencia de verano. En 1795 recibió el título de villa como Villar del Arzobispo.

La evolución demográfica del Villar

La población de Villar del Arzobispo alcanzó los 4.497 habitantes en 1920, que eran 4.446 en 1950. La crisis agrícola y el retroceso de otras actividades redujo su población a 3.550 residentes en 1981. Tras un estancamiento, con la expansión económica y la mejora de las comunicaciones su población aumentó de 3.470 habitantes en el año 2003 a los 3.894 de 2009, antes de descender y estabilizarse en torno a los 3.500, 3.581 en 2022.

Ayuntamiento Villar del Arzobispo

Ayuntamiento Villar del Arzobispo / Foto Estepa

Villar del Arzobispo aunque sin la intensidad del resto de la comarca afronta un creciente envejecimiento. El 18% de la población es menor de 20 años mientras otro 25% supera los 65. Durante los últimos diez años se han registrado 225 nacimientos frente a 450 defunciones. Ésto se ha atenuado con la llegada de población de otros países. En 2022 el 13 % de los residentes son extranjeros, lejos del 0’90% de 1990. Entre ellos destacan los rumanos que representan un tercio de la población total, y los marroquíes con una décima parte.

Una estructura económica singular

El Villar ha dejado de ser un municipio agrario. La industria, la construcción y sobre todo los servicios, han suplantado a la antaño preponderante agricultura. Con la conversión en autovía de la CV 35 parte de la población se desplaza a trabajar a otros municipios.

Tras la construcción del Canal de Benagéber el secano y el regadío se han equiparado. En el secano destacan el almendro con 314 hectáreas, el olivo con 310, la viña con 247 y el algarrobo con 45. En el regadío predominan los frutales, sobre todo el melocotonero, con 201 hectáreas y los cítricos con 198. Tras ellos la viña con 194, el olivar con 153 hectáreas y las minoritarias plantas ornamentales y las hortalizas. La Cooperativa Agrícola del Villar y alguna bodega particular comercializan sus conocidos vinos. La ganadería, avícola, porcina y ovina, resulta secundaria.

La agricultura y la minería han dado paso a otras actividades económicas, como la industrial en su reducido polígono, la construcción, y el sector servicios. Parte de su población activa se traslada a otras poblaciones, especialmente hacia Llíria y el Área Metropolitana de València, por la existencia de la autovía CV-35.

La economía del Villar dependió en buena medida durante el siglo XX y en parte actualmente de la actividad minera. Diversas explotaciones de extracción de arcilla, caolín, arenas caoliníferas y otros materiales ocupan una notable extensión del término municipal. Esta actividad genera empleo básicamente en las tareas de extracción y en el transporte a las áreas industriales como La Plana, si bien con un notable impacto paisajístico y repercusión en las condiciones de vida de la población.

Calle Maestro Lizandara

Calle Maestro Lizandara / Foto Estepa

El sector servicios constituye la principal fuente de empleo del municipio. No en vano El Villar dispone de una extensa oferta de servicios comerciales, en el contexto territorial, que además de atender la demanda local atrae residentes en otros municipios vecinos como Losa del Obispo, Andilla o Higueruelas, entre otros. Los servicios públicos presentan tanto o más relevancia y atracción sobre el área circundante, al disponer de instituto, centro de salud, la sede de la Mancomunidad de Municipios La Serranía.

El pueblo, una histórica atalaya sobre el llano

El casco antiguo de Villar del Arzobispo destaca sobre un cerro. En lo alto, la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Paz, el antiguo palacio del arzobispado y el moderno ayuntamiento, presiden la plaza. Desde aquí el centro histórico desciende con rasgos de su imagen tradicional.

Cantera abandonada en Villar.

Cantera abandonada en Villar. / L-EMV

Hacia poniente se extiende el ensanche mientras la mayoría de la actividad comercial y social se ha trasladado hacia la Calle de las Cruces. A levante se alza el barrio de Cabiscol y al norte, a la otra parte de la Rambla de la Aceña, el pequeño polígono industrial La Loma. Al sur destaca la histórica Ermita de San Vicente, un rincón muy estimado por villarencas y villarencos. A poniente, el extenso barrio de San José linda con el paisaje lunar de la explotación minera a cielo abierto, sorprendente por su impacto ambiental y singularidad en el territorio valenciano.

Villar del Arzobispo, puntos de interés.

Villar del Arzobispo, puntos de interés. / L-EMV

Itinerarios para conocer El Villar

Villar del arzobispo cuenta con el museo etnológico Casa de los Cinteros, el Museo de Arqueología de Villar del Arzobispo y Comarca (MAVAC) y el refugio antiáreo de la Guerra Civil de la calle Solanas n.º 76, además de rutas turísticas temáticas:

  • Ruta monumental “Caminos con historia”, que recorre el núcleo histórico y sus edificios emblemáticos.
  • Ruta arqueológica “Caminos con historia” con los ya citados yacimientos del Puntal de Cambra, La Seña y La Pila.
  • Ruta “Villar de la Libertad”, desde la perspectiva de la historia y la memoria democrática.
  • Ruta la “Huella del Hombre”, un recorrido que en poco más de cinco kilómetros acerca a la historia de Villar del Arzobispo.
  • Merecen visita el yacimiento de La Covacha de Llatas así como el refugio antiaéreo Casica Roger.