Para Gent de Calp, partido que lidera Pedro Jaime Fernández, subir de un edil a dos ha sido todo un éxito. El problema es gestionar ahora ese estirón electoral. Su número dos, Víctor Cazorla, ha renunciado al acta de concejal. En las redes sociales, deslizó que su partido tenía «las líneas rojas» muy claras y ahora no se puede permitir el lujo de pactar ni con el PP ni con Alternativa Popular (la formación que fundó el exalcalde condenado por fraude fiscal, Javier Morató). Fernández aspira a ser alcalde. La cosa está cruda. Pero esa posibilidad pasa por un pacto quintipartito en el que estaría Alternativa Popular.