El club social de la manzanera, diseñado por Ricardo Bofill, al igual que la Muralla Roja o el Xanadú, está cada vez más deteriorado. Los óculos son sólidos (están construidos con piedra) y pese al abandono de este edificio, que se halla en el dominio público marítimo terrestre, aguantan. Pero el cuerpo de hormigón sí sufre más. Los temporales de este invierno han provocado que su base se esté socavando. El ayuntamiento quiere recuperar este edificio. Pero cada vez está más degradado.