El "monstruo de las alcantarillas", que es como se conoce a los tapones que generan en la red de saneamiento las toallitas húmedas, provoca estragos. Aunque no ha llovido mucho, esta mañana un tramo del alcantarillado del Passeig del Saladar de Dénia ha colapsado. La tubería estaba obstruida por las toallitas. Y el agua del saneamiento ha salido a borbotones por la tapa de una alcantarilla.

Al arrojarse por los retretes, las toallitas, que tienen fibras que no se degradan, forman una masa que obstruye y puede hacer reventar el alcantarillado. El problema, como se ha visto esta mañana, es gravísimo. Las aguas sucias manan a la superficie y generan malos olores y contaminación.