Ha vuelto un clásico del verano: el "botellón". Los alrededores de la discoteca Molí Blanc de Xàbia, de moda este verano, han amanecido esta mañana repletos de basura. Se acumulaban los residuos típicos de estas fiestas: vasos de plástico y botellas de bebidas alcohólicas, sobre todo. Esta mañana, según los vecinos, los jóvenes se han retirado tarde. Pasadas las 8 de la mañana la fiesta seguía en el aparcamiento que está delante de la discoteca.

Este "botellón" es un problema que se repite cada verano. Los nuevos responsables del Molí Blanc habían conseguido mantener a raya esta molesta y sucia práctica. Pero esta madrugada la cosa se ha desmadrado. La fiesta en el aparcamiento, donde los maleteros abiertos de los coches cumplían la función de bares al aire libre, se ha alargado más de la cuenta.

Eso sí, los servicios de limpieza municipales de Xàbia Neta se han afanado esta mañana en borrar los estragos de la madrugada de fiesta.