Acció Ecologista Agró ha sacado a la luz un nuevo ataque contra la fauna protegida del Marjal de Pego-Oliva. Ha denunciado que el domingo 10 de febrero se localizaron muertos seis moritos comunes (Plegadis falcinellus) o picaport, en valenciano. Acudió una patrulla del Seprona., que ya sólo pudo recoger a tres de los seis ejemplares. Uno de ellos estaba anillado. Y esa identificación desvelaba que procedía de la Camarga francesa. Luego, según precisó Agró, la necropsia confirmó que las aves murieron abatidas a tiros. En su cuerpo, se halló plomo.

El colectivo ecologista incidió en que la Federación de Caza de la Comunitat Valenciana niega que se esté usando munición de plomo en los humedales valencianos. «Está totalmente prohibido por ley, dado que contamina el entorno natural, pero, como se ha observado, se sigue utilizando ilegalmente», denunció Agró.

Esta ave está catalogada como «vulnerable» en el Libro Rojo de las Aves de España. También aparece como de «interés especial» en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas.

La población de morito común ha aumentado en el Marjal de Pego-Oliva. Ha pasado de ser avistado sólo en invierno a reproducirse en el humedal. En 2017 se inició un estudio de la colonia reproductora. Voluntarios expertos anillaron a los polluelos. La especie es fundamental en esta zona húmeda. Se alimenta de cangrejo americano y, por tanto, ayuda a controlar la expansión de esta especie invasora.

Agró lamentó que otra vez «queda constancia de la poca vigilancia del Marjal». Recordó que hace unas semanas también se hallaron garcillas bueyeras, un ave también protegida, manchadas con pintura verde.