La policía local de Xàbia trabaja a destajo. La plantilla está en cuadro. Sus 50 agentes se enfrentan en verano a mil servicios. No es una cifra al tuntún. Durante julio y lo que va de agosto, que todavía quedan unos días, han levantado casi mil actas de infracciones de la ordenanza de convivencia ciudadana y de tráfico. Se han tenido que emplear a fondo para disuadir a los turistas que aparcan donde les viene en gana para tener que caminar poco y llegar en un pispás a la playa. Y también han perseguido comportamientos de un incivismo mayúsculo.

Los agentes han efectuado durante estos dos últimos meses 337 actas por incumplimiento de la ordenanza de convivencia. Entre las infracciones más llamativas, están la de circular en moto por el carril bici del Primer Muntanyar (al motorista temerario se le pilló gracias a una grabación con un móvil) o la de desobedecer a los policías que acudieron a disolver un botellón y arrojar las vallas (se colocaron para evitar el alboroto y consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública) al río Gorgos. Los agentes también han actuado contra los jóvenes que orinaban en la calle y armaban escandalera con la música de los coches. Esas molestias estaban asociadas al botellón que se montaba en un aparcamiento público situado frente a una discoteca y que linda con el río. Es verdad que la falta de agentes se ha notado a la hora de plantar cara al tumulto de jóvenes de fiesta. Pero, al final, la discoteca también ha colaborado al contratar seguridad privada.

Los policías también han atajado actos vandálicos, han sorprendido a embarcaciones navegando por zonas de baño y han acudido a obras que se realizaban pasadas las 22 horas. En verano, en Xàbia, hay muchos frentes de seguridad que atender.

Y luego está la saturación de coches. Las infracciones de tráfico se han disparado hasta las 593. Sólo en tres días (el 13, 14 y 15 de agosto, que es el momento techo de ocupación) los agentes pusieron 101 multas por aparcar mal en la playa del Arenal (60) y en los accesos a la Granadella (21) y la cala clausurada de Ambolo (20).