Nada ha cambiado y todo ha cambiado. El PSOE ha revalidado el triunfo de abril en la Marina Alta. No lo ha hecho con la rotundidad de entonces. El PP le ha recuperado algo de terreno y ha escapado de la depresión de abril, cuando Ciudadanos le disputaba el segundo puesto.

Los socialistas han vuelto a ser la fuerza más votada en los tres municipios más importantes, Dénia, Xàbia (en la imagen, el número uno socialista al Congreso por Alicante, Pedro Duque, y el alcalde xabienc, José Chulvi) y Calp. Se han impuesto en 20 de los 33 pueblos de la Marina Alta, mientras que el PP lo ha hecho en 12. Los populares han vuelto a ser los más votado en feudos que perdieron en abril, como Benissa, Benitatxell o Gata.

Se podría interpretar que vuelve el bipartidismo. No es así. Y es en el baile de las otras fuerzas donde todo cambia.

Ciudadanos se ha despeñado con estrépito. Si en Dénia fue en abril la segunda fuerza más votada, ahora cae a la quinta posición. Ha perdido en la comarca más de la mitad de los votos cosechados en las últimas generales. Mientras, Unidas Podemos y Més Compromís no han despegado.

La ultraderecha, en cambio, irrumpe con furia. Es la tercera fuerza más votada en Xàbia, Teulada, Calp o Benissa. Ha devorado a Ciudadanos. Ha frenado la recuperación del PP. La ultraderecha remueve el tablero político. No fue capaz de trasladar a las municipales el ascenso en las generales de abril (no logró ni un concejal). Ahora sube con fuerza.