Los agentes de la Policía Local de Calp ya no saben que van a encontrarse al entrar por la puerta del retén. Se han tropezado, como se ve en el vídeo, hasta con una rata. Los representantes sindicales han denunciado que las instalaciones no reúnen condiciones higiénicas ni de salubridad "debido a la presencia de plagas de insectos y roedores".

También denuncian que el edificio presenta barreras arquitectónicas. Aluden, en concreto, a la escalera de caracol, "instalación que está totalmente prohibida según el comité de riesgos laborales". Los sindicatos advierten de que esa escalera "es un peligro e impide que una persona con discapacidad o mayor pueda realizar gestiones en la unidad administrativa, que se encuentra en la primera planta".

Los sindicatos aseguran que en esa escalera varios agentes han sufrido caídas. Da acceso, aclaran, a los vestuarios, la galería de tiro y a un pequeño almacén. "En caso de que un cortocircuito provocase un incendio, los agentes no dispondrían de otra alternativa para poder salir".

Además, afirman que en esa planta, construida bajo el nivel del mar, existe un problema de humedad y ocurre que incluso en las prendas de los policías aparece moho.

"A día de hoy, el edificio sigue sufriendo filtraciones de agua en los distintos despachos", afirman los sindicatos, que precisan que los ordenadores se han tenido que colocar en una zona destinada al paso.

Aseguran que estas instalaciones son "del tercer mundo". Se construyeron en 1999. Y, cuando se inauguraron, ya eran estrechas. "Las compañeras no tienen vestuario propio. Lo comparten con sus compañeros y se ven obligadas a cambiarse en un aseo".

Los sindicatos aseveran que el edificio está mal climatizado y faltan aparatos de aire acondicionado y de calefacción.

También subrayan que todos los equipos de gobierno han prometido construir unas nuevas instalaciones. Pero no cumplen y ahora la situación ya es "muy lamentable, insalubre e insostenible".