La empresa propietaria de les Salines de Calp va a por todas. Ha presentado una demanda en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana contra el ayuntamiento, la dirección general de Costas y la conselleria de Transición Ecológica. Les exige una indemnización de 55 millones de euros.

Considera que estas administraciones han ocupado por la «vía de hecho» esta finca de 222.882 metros cuadrados. Sostiene que es «imposible» que le devuelvan los terrenos y asunto liquidado. Admite que este humedal es ahora un «pulmón verde», una esponja que absorbe el agua de lluvia y evita que la zona baja de Calp se inunde y un tesoro natural y ornitológico de «excepcional riqueza».

Esta mercantil, Deborja, S. A., alega que cuando compró en 1989 los terrenos por 1.500 millones de pesetas estaban «baldíos» y eran urbanizables. La anterior propietaria, la firma Debimar, había presentado un proyecto de ciudad lacustre de 1.400 casas que Costas tumbó.

La empresa demandante afirma que desde entonces el consistorio y Costas empezaron a ocupar «ilegalmente» los terrenos, que el PGOU declaró no urbanizables de especial protección, y los transformaron «artificialmente» (mediante el bombeo de agua de mar) en una laguna interior.

Y reconoce que hoy el paraje forma parte del paisaje de la ciudad y genera beneficio social y turístico. Alude, en concreto, a la ruta ornitológica creada por el consistorio.

Sin embargo, precisa la mercantil, que de ese beneficio y del «incremento de ingresos» para el municipio, los dueños no han visto ni un euro. Y ahora aspiran a lograr una contraprestación que asusta: nada menos que 55 millones de euros.

Para el ayuntamiento las meras pretensiones de la empresa ya son un cataclismo. La alcaldesa, Ana Sala, convocó ayer una junta urgente de portavoces. Quería analizar la demanda con todos los grupos.

La empresa ha valorado el metro cuadrado en 221,29 euros, pero suma también los intereses de demora. Es propietaria del 89 % de la finca.

Lo de pleitear no le pilla de nuevo. Ha litigado contra los expedientes de deslinde de la dirección de Costas (ministerio para la Transición Ecológica) de 1989, 2005 y 2009, que incluían les Salines en el dominio público. Al final, el actual deslinde de 2017 ha dejado fuera este humedal.

Les Salines, que este mes están repletas de flamencos, son una de las maravillas naturales de Calp y de la Marina Alta. Pero son privadas y sus dueños quieren que su uso público y su preservación se paguen a precio de oro.