Agosto no da respiro. La Policía Local atiende cada día un alud de servicios. Y los fines de semana la actividad se dispara. Prueba de ello es que los agentes pusieron ayer nada menos que 85 denuncias por incumplimientos de la ordenanza de tráfico, la de convivencia ciudadana y de la normativa de prevención de la covid-19. Además, la brigada Artemis que lucha contra la violencia de género detuvo a un presunto agresor. Los policías también intervinieron junto a los bomberos y la Policía Nacional en un rescate en el Montgó. Un no parar.

Además, acudieron a 17 quejas vecinales por molestias, a tres accidentes de tráfico y a un robo en una vivienda.

La Policía Local despliega una actividad frenética. Los agentes pusieron cinco denuncias por fiesta de botellón y una por infringir el toque de queda. No obstante, el grueso de las denuncias se lo llevan los incumplimientos de la ordenanza municipal de tráfico. Este tipo de denuncias subieron ayer a 71.

Los agentes también velaron por la seguridad de la travesía a nado de Sant Roc y controlaron el cierre a las 00.30 horas de los locales de hostelería y ocio nocturno. Todos los locales cumplieron.