La Policía Local de Dénia arrestó el lunes a un hombre que entró en un céntrico bar con su perro de raza peligrosa, al que llevaba suelto, y que, cuando llegaron los agentes, se alteró y se enzarzó con ellos y les causó heridas leves.

El varón había salido a la calle con su can, que es de raza potencialmente peligrosa. No lo llevaba atado e incumplía, por tanto, la ordenanza de tenencia de animales y las normativas autonómica y estatal. Entró poco después de las 20 horas en el establecimiento. Los propios clientes o los responsables del bar debieron asustarse, ya que avisaron a la Policía Nacional, que contactó con la Local, que es la que se encarga de hacer cumplir la ordenanza de tenencia de animales.

Acudieron un agente y un intendente. El hombre se puso nervioso y la tomó con los policías. Forcejeó con ellos y les ocasionó lesiones leves. Los policías lo detuvieron por atentado a agente de la autoridad.