Los días en la Marina Alta pasan volando. Y los de 2022 más todavía. El Institut d'Estudis Comarcals de la Marina Alta (IECMA) ha dedicado su calendario del próximo año a las aves de la comarca. Es un universo extraordinario. Se pueden ver más de 200 especies entre aves que viven de continuo, las invernales, las estivales o las migratorias. Joan Sala, el autor de este calendario, coordinado por Batiste Banyuls y maquetado por Josep Ferrer, explicó ayer que por la Marina Alta pasa una de las tres "autopistas aéreas" de migraciones de aves en Europa. Es una comarca de excepcional riqueza ornitológica, con pájaros de cultivos, de montañas, nocturnos, urbanos, de paso, de zonas húmedas (la Marjal de Pego y les Salines de Calp), forestales, de matorrales y de playas.

El calendario "picotea" en ese universo alado. Joan Sala y Batista Banuyls han seleccionado unas 35 especies. Y, como son exhaustivos, luego lamentaban haberse dejado fuera a, por ejemplo, el "paput" (abubilla), un ave de llamativa cresta, o la "oroneta" (golondrina).

Sala también advirtió de que el abandono de los cultivos, los pesticidas y la irrupción de nuevas especies (la gaviota patiamarilla o la paloma torcaz, descaradas y que se apoderan las primeras del Penyal d'Ifac o del Castell de Dénia y las segundas de las calles) están diezmando poblaciones de aves y cambiando los cielos de la Marina Alta. Y luego están las amenazas que vienen, como la posible instalación de aerogeneradores, una trampa mortal para las rapaces.

Joan Sala y Batiste Banyuls en el momento que proyectaban la fotografía del águila pescadora A. P. F.

El calendario se presentó la tarde de ayer en la biblioteca de Dénia. El experto proyectó algunas de las fotografías que aparecen en el almanaque y explicó qué aves eran. Los inquilinos de cielos, árboles y tejados sorprenden. De la "rossarda" (alzacola rojizo) solo queda una pareja en toda la Marina Alta y apenas 15 en la provincia de Alicante. También están en peligro la "guatla" (codorniz) o la tórtola europea, acosada por la paloma torcaz y la tórtola turca.

Sala recordó que está en marcha el ilusionante proyecto para reintroducir el águila pescadora en el Marjal de Pego y los acantilados del Cap de Sant Antoni. El próximo año se liberarán 20 aves. Fue en los años 70 cuando desapareció la última pareja que anidaba en la comarca. Otra águila de la Marina Alta, la perdicera, está viendo muy reducidas sus poblaciones.

También desveló que un halcón habita en el cortado del Castell de Dénia. Sería conveniente que esta especie fuera a más. Reduciría de forma natural la invasión de palomas torcaces. Eso sí, el castillo está tomado por las gaviotas patiamarillas.

En claro retroceso, están los "teuladins" (gorriones), una especie que daba vida a los pueblos. También se reducen las aves de los cultivos, como el "cruixidell" (triguero), el "botxí" (alcaudón sureño) o el "abellerol" (abejaruco).

Mientras, hay especies que afortundamente retornan, como el "gall de canyar" (preciosa ave del Marjal de Pego) o el "picaport" (morito común), que curiosamente ha incorporado a su dieta a los invasores cangrejos azules. Además, el "corb marí emplomallat" (cormorán emplumado) se estableció hace 15 años en el Cap de Sant Antoni (primera población no insular en el litoral valenciano) y ahora se le puede ver también en el Cap Prim, la Granadella o el Penyal d'Ifac.

Imagen que aparece en el calendario del precioso "blauet" (martín pescador) Joan Sala

Muchas aves "vuelan" en este calendandario. Aparecen el bellísimo "blauet" (martín pescador) o la "camallonga" (cigüeñuela); las aves nocturas "òbila" (lechuza), que ahora se está recuperando en Jesús Pobre, pueblo que apuesta por rescatar cultivos y que es la esperanza para que las aves asociadas al campo regresen, el "mussol" (mochuelo) o el "saboc" (chotacabras cuellirrojo); las aves forestales "trencapinyols" (piquituerto) o "reiet safraner" (reyezuelo listado), y pájaros de matorral como el "capsot" (alcadón común), la "perdiu roja" o la "xacna d'esbarzer" (curruca cabecinegra).

La Marina Alta es un universo ornitológico por descubrir. El IECMA difunde con sus calendarios el patrimonio cultural y natural de la comarca. Ahora se asoma a ese cielo surcado de bellísimas y curiosas aves.

Jesús Pobre está apostando por reintroducir la lechuza, un ave que ayudará al equilibrio biológico en un pueblo que recupera ahora cultivos como el trigo Joan Sala