La queja del Comité de Empresa de Marina Salud (el órgano de los trabajadores del departamento de salud de Dénia y la Marina Alta) hace camino. El Sïndic de Greuges la ha aceptado a trámite y ha abierto una investigación. Considerá que la falta de información y transparencia en la venta por parte de DKV de todas sus accciones a Ribera Salud, que ahora tiene todas las participaciones del hospital y del departamento sanitario, puede haber dañado los derechos de los trabajadores. Advierte de que "la inactividad" de las conselleries de Sanidad Universal y Salud Pública y de Transparencia pueden haber afectado al "derecho a una buena administración". Indica que los promotores de la queja tenían derecho a obtener "una respuesta expresa", es decir, a estar informados de la operación mercantil.

El Comité de Empresa de Marina Salud trasladó al Sindic de Greugessu malestar por la falta de información por parte de la conselleria de Sanidad respecto a la operación de venta de las acciones en esta concesión sanitaria, que ahora domina totalmente Ribera Salud.

En su escrito enumeraban las numerosas peticiones de información tanto a la propia Marina Salud, como a Presidencia de la Generalitat y la conselleria de Sanitat que no han sido atendidas e instan a que “se interese” sobre si la operación de compra se va a realizar mediante la simple “toma de razón” en contra de la normativa vigente y de lo que señalan, aseguran, los informes previos de la Abogacía de la Generalitat.

Fue el 20 de septiembre cuando la consellera de Sanitat, Ana Barceló, mantuvo un encuentro con los representantes de los trabajadores del hospital, y ese día anunció que la Abogacía de la Generalitat estudiaba como se podía paralizar la operación de venta de las acciones. Sin embargo, la operación mercantil ha seguido adelante y Ribera Salud ejerce como socio único de esta concesión sanitaria que termina el 31 de diciembre de 2023.