Los propietarios de la pinada por la que discurre la senda que baja a la cala del Francés han iniciado las obras para volver a vallar y cerrar estos terrenos. Hace algo más de un año ya colocaron una valla y carteles que advertían de que era propiedad privada y que se avisaría a la policía si detectaban que alguien se colaba. Luego, unas obras para una tubería, obligaron a desmantelar la valla. La cala sí ha estado abierta en verano.

Ahora los dueños, la familia Lambert, ha vuelto a colocar la valla que cierra la senda. A esta cala, que está rodeada de acantilados, solo se puede acceder por ese camino.

Ecologistes en Acció de la Marina Alta ya ha anunciado que preentará una denuncia ante las administraciones competentes. Afirma que la práctica de cerrar accesos al mar es "ilegal", como se indica en el artículo 28.4 de la Ley de Costas. Ese artículo señala que está prohibido realizar obras e instlaaciones que impidan llegar al litoral público.

La puerta de metal con candado que impide entrar a la senda Levante-EMV