El "preso político desconocido", una escultura del genial artista Joxe Manuel Alberdi, ha despertado con un anorak. Es una gracieta. Alguien se ha tomado la libertad de abrigar esta escultura de Dénia. La "broma" ha llamado la atención de muchos transeúntes. Y siempre es buen momento para reivindicar la colosal obra de Alberdi.

El gran escultor vasco se enamoró de la mole rojiza del Montgó y se mudó en 1968 junto a su esposa, Cynthia Appleyard, a Jesús Pobre.

Alberdi forjó su sólida carrera en Gran Bretaña, a donde llegó de pequeño junto a los casi 4.000 niños vascos que huyeron de la Guerra Civil tras el bombardeo de Gernika.

Falleció el 20 de enero de 2008. Dénia le rindió homenaje diez años después. Su Jaume I de bronce de la plaza París es imponente, una obra poderosísima.

El "preso político desconocido", en el parque Chabàs, también es una escultura magnífica. Y hoy concita la atención de muchos paseantes.