Un paciente insólito. El Arca del Mar, el hospital marino de la Fundación Oceanogràfic, ha prodigado cuidados a un caballito de mar de hocico largo (Hippocampus guttulatus). Por primera vez, ha atendido a un ejemplar de esta especie. Unos bañistas lo encontraron en la orilla de la playa de El Altet, en Alicante. Avisaron de inmediato. Los técnicos de la ONG Ambiens, que forma parte del proyecto Seahorse de seguimiento y conservación de los hipocampos, rescataron a este caballito de mar y lo llevaron al Arca del Mar. Los expertos de la Fundación Oceanogràfic le hicieron chequeos similares a los que realizan a las tortugas marinas. Tras unas semanas, el hipocampo se ha recuperado totalmente. El jueves regresó al mar en Calp.

Personal de la Fundación Oceanogràfic y de Ambiens lo depositaron sobre una pradera de posidonia, ecosistema en el que suele habitar esta especie.

Momento en el que los expertos liberan el hipocampo

Los expertos han aprovechado para recordar a los bañistas que, cuando hallen un caballito de mar varado cerca de la playa, no deben tocarlo. Tienen que ponerse en contacto con la asociación Ambiens. Su personal y el de la Fundación Oceanogràfic se desplazarán a esa playa y valorarán el estado del hipocampo y, en caso de que sea necesario, lo trasladan al Arca del Mar.

La barbaridad de disecar los caballitos de mar para convertirlos en un souvenir y la destrucción de sus hábitats han provocado que algunas especies aparezcan en la lista roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. El caballito de hocico largo figura en el Catálogo Español de Especies Amenazadas.